Fantasiosas exequias

La vida había tardado mucho,
O quizá Dios sería quien lo ejecutó,
Algún tipo de castigo injusto
Y parte de mí, tranquilo, murió.

En tantas tardes desoladas,
Recostado a un deseo sin realidad,
Y envuelto en lágrimas copiosas
Acompaño un entierro lento, triste funeral.

Son tan cortos los pasos de la despedida,
Arrepentido, el amor se escapó,
Tantos recuerdos hechos heridas
Que la ausencia al viento tiró.

De tantas palabras escritas en versos
Que recité sin que me escucharas,
Y ahora todo se ha vuelto lamento
Pues el destino me acertó la última estocada.

Volaba con tus alas todo el día,
Ahora me revuelco entre cenizas,
La ropa malgastada y hecha trizas
Es tan solo reflejo de mi alma.

Y yo sigo cerca de este ataúd,
Tomado acérrimo a esta caja
Que carga con el cuerpo ya inerte
De una parte que de mí se escapa.

Duras fueron las palabras
Que azotaron a este adolorido corazón,
Lloro en estas fantasiosas exequias
Frente al cuerpo yacente de una Ilusión.

 

El dolor se acentúa en tus buenos versos y reales imágenes.
Fue un agrado comentar.
saludos fraternos
Esperanzapaz

 

así de trágica es la muerte de una ilusión, y que dolorosa que es cuando en ella habitaban tantas esperanzas...
un abrazo, gracias!

 

Buen poema reencarnado en difuntas ilusiones, siempre sera mejor acercarse donde hay vida. Un placer pasar. Saludos

 

gracias hermano, tendré que encaminarme por senderos llenos de flores de esperanzas...por el momento las lágrimas son las que escriben!