Fantasma (Cuento)

Algo andaba mal... cuando las bañaban en la gran tina de agua caliente, (en medio de la cocina) escuchaba cuchicheos y risitas... pero... no importaba... era tan grato estar sentada en el agua jabonosa sintiendo el vaho calentito , adivinando las manos de la "nana" con el "trapo " refregando codos y rodillas cual si el mundo se acabara, las orejas... eso era distinto.... una verdadera lucha... no habia cabezazo, ni reclamo que librara del tirón ni del dedo que se inmiscuia rotando oido adentro .... ¡ esta cabra cultiva patos en las orejas ! solia decir la mujer... mientras se reía de sus intentos por liberarse... Magda no... se dejaba hacer mansa... un poco "ida" como decia mamá.
Esta chiquilla es bién tonta - fue el comentario de la cocinera - mientras estaba sentada con la Magda en el dintel de la puerta ayudando a pelar los choclos... Era divertido hacer trenzas imitando cabellos dorados, o ponerse bigotes como los del tio Lucho...y reir, reirse mucho mirandose los ojos... olisqueando el aroma de las hojas hasta estornudar.
Se veia bonita la Magda con el pelo rubio, pelo de choclo - le dijo - mientras dejaba caer sobre su cabeza un montón de hebras vegetales... La Magda reia hasta atorarse...y la besó...
El amor tenia los ojos de Magda , el olor , el gusto dulcesito de su boca.
Y se fué despacito la vida entre cacería de gorriones, tortas de barro, siestas... Fué un jueves jugando en el corredor al "corre que te pilla" que se dió cuenta... La magda era un fantasma... al principio le dio miedo, se acordó de los cuentos del Pedro y se le puso la carne de gallina... La magda... su Magda... la que la despertaba en las mañanas arrojando la almohada sobre su cara, la que en las noches de tormenta caminaba despacito hasta la cama para arrebujarse a su lado, y se quedaba quieta, muy quieta con esos ojos grandes donde no entraba el sol... ni siquiera al medio día.
Desde entonces se le metió una distancia en el corazón... ya no era divertido jugar a las escondidas... siempre le habia ganado en el juego, pero ahora un viento helado le nacía de dentro cuando escuchaba su voz familiar invitandola... ¡ ven... yo me escondo primero... y tu me buscas !... No se atrevia a decirle que no, se le secaba la boca cuando veia desaparecer la punta del delantal a cuadros tras la puerta... en silencio, sin ruido de pisadas.
La vió partir un domingo... llevaba puesto el vestido verde, ese que le quedaba algo estrecho... habia engordado... ella no sabia que los fantasmas podian engordar... el Pedro no decia nada de eso en sus historias... no se fué a despedir... desde ese día en que escuchó susurros y gemidos en la habitación de visitas que no le hablaba. Se habia portado mal... ella sabía... lloró, lloró mucho... y no dejó que la abrazara cuando la Magda quiso pedirle perdón... ¡ Andate ! -le dijo- ¡ Ya no te quiero!
Por eso se vengaba ahora... por eso le dolía la guata... ¡ estaba segura ! los fantasmas hacen esas cosas... Traian agua, agua calentita... la nana la bañaría... tendría que pelear para que no le limpiaran las orejas... miró extrañada el bulto que le sacaban de entre las piernas... Desde la ventana le llegaba la risa de la Magda con el vestido verde y su pelo de choclo.