Ficción transgresiva

Es ese costado mas odiado por mi mismo, el que detesto, no se, es posible que ya nada me sorprenda, aunque escriba en trance en este submundo de la inconsciencia; es cuando lo siento aun mas real, las imágenes lo pueden todo, son como el agua que se interconecta por doquier, mi imaginación líquida es autodidacta, crea en giros y desaparece, se posterga por unos instantes y vuelve al ruedo.
Administra el potencial de veracidad y margina a la ilusión, doblega y prorratea en términos de desidia temporal, genera una abstracción astral conceptual que descreída para muchos, se supera así misma y refuta su propia ciencia, no implora por salir, arremete en los portales, siente el mundo de las sombras como suyo.
Es ese costado mío que aunque diga que lo odio, en ocasiones me enorgullece, siempre me acompañó, hasta en los momentos más insólitos, siempre estuvo allí, dentro de mí, observando el afuera de todas las subdimensiones estipuladas que me rodean. Cotejando disparidades, esperando el momento, esperando su momento.
Ese costado mío, tan intenso, tan opuesto, al que amo y no puedo dejar, quiero que crezca en mí, como si fuera un árbol de ideas y que los frutos sigan siendo las imágenes.
No obstante atroces las visiones, son supremas, son arquetipos maniacoperseptivas que gobiernan cada segundo de mi caverna emocional y visceral; tan autista, tan extremo, tan automático, que suelo reconocerme en mis propios pensamientos, lanzando al éter mi ficción transgresiva, liberándome del vulgo diario, ese hombre común que encierra pasiones abstractas en su corazón, industrioso de las imágenes de retrospección que agonizan, ante el asedio programado de mi pragmática imaginación.
Temo sucumbir, es que hay tanto material archivado en mí, que escalofría cada partícula desaforada por nadar hacia el poniente, en dirección a la universalidad.

 

Gracias por compartir tu prosa.
Ha sido grato leerte. Es muy
interesante lo que has escrito.
Saludos.

 

muy agradecido por tus palabras, saludos tyngui