Fidelidad

Con toda impiedad transcurre el día
y el miserable del crepúsculo aún espera
que una corriente del Ebro, del Támesis
o del Nilo, concurran a la cita de parejas
que con sus pasos los bordean.
El solitario no contiene sus lágrimas,
lágrimas que manchan de nostalgia
sus zapatos.
Un imaginario explica con sensatez que
a un recién nacido se lo extrae de las patas.
En la ochava del Umbral alguien acecha,
si reconoces su nombre nunca será anónimo,
El se arrodilla y otra figura, a la vera del río,
aguardará la próxima brisa.
La quietud de la superficie alude a la virginidad
así nace del cielo el huevo sideral.
Así entrega la mujer el placer carnal.
Luego los ruegos suben copiosos
y en lugar de volar, de irse, chasquean
gotas apagadas por el viento feraz,
chasquean, chasquean dando besos a la
tierra con lenguas bífidas, partidas...

 

Hermosa obra , transporta e inhibe la realidad , un gusto leer .
Saludos .

 

Es buena idea dejar sin poder la realidad agobiante.
Agradezco estas certeras palabras para mi humilde
poema. Saludo fraterno y respetuoso de Julius.

 

Y la pasión vuelve y vuelve, una y otra vez, con euforia, sin cansancio, a derramarse ardiente, entibiando la tierra
que cómplice cobija. Bella obra, Julius. Saludos afectuosos.

 

Bella valoración, estremecedora apreciación de mi humilde poema. Gracias amiga y retribuyo tu saludo con mis mejores deseos. Julius

 

Todo tiene su tiempo y manera en el hacer del universo, es la finalidad de la vida, lo que no está escrito, pero que es tan real y fidedigno que simplemente es el círculo de la vida sin las máscaras que las adornan, magistral y profundo poema, saludos Alex

 

Sabiduría que palpa el existir y su sentido complejo; gracias poeta por esta reflexión que , por ser abarcativa, es más que filosófica, diría que de un modo peculiarmente sensible bordea la parte ignorada y resulta también metafísica. Saludos de Julius