Fiebre de cuervos

He andado por todos los bares
De la ciudad
aumentando el vientre
para las declaraciones abiertas
en la boca del mar
Mientras los peces miran
Hipnóticos la romántica figura
De la espuma.
El viento ha cambiado
y dibuja sobre todas las espaldas
El salvaje canto grafitero de
las protestas y reinvindicaciones
Civiles frente al poder omnímodo
De las castas
Y de la vomitiva demagogia
En cuatro perros amaestrados
He amputado silencios sobrantes
He malgastado versos
En juegos de póker y en dejarlos
Como propina en las cinturas
Striptiseras/
Efímeros perfumes en las
Calles rojas
O en los hoteles subterraneos
Ahora la habitación es una
tumba de agua
una urna de mil caras
Un escape encapsulado.

 

Interesante tu sexto poema del día . Saludos, poeta.

 

Muy amable Don Luis. Saludos cordiales.

 

Muy amable Sra Maria. Saludos cordiales. Éxitos.