Flaqueza mía.

Dame fuerza que parta de luz tuya,
dame fuerza para encarar lo perdido.

No quiero olvidar,
pero tampoco quiero llorar.

Dura y desinteresada por fuera,
sensible y preocupada por dentro.

Ni una lágrima más saldran de mis ojos,
no más de las que brotaron de mis párpados.

Mi sufrimiento no voy a dejarles ver,
mi dolor agonizante esconderé.

Enhiesta y fuerte me posaré,
como una roca dura y fría me observaran.

En mi rostro no encontraran ninguna emoción,
pero por dentro podran verme llorar.

Dura y fría,
helada y fuerte me mantendré.

No les voy a mostrar mi debilidad,
esta flaqueza mía.

 

Por más que intentes esconder tu dolor este siempre se reflejará en tu mirada.
Tus versos son tristes, parece que tu corazón se siente herido.
Un placer leerte.
Abrazos.
Ana

 

Cuando el amor se va por la ventana, la sábana se desliza debajo de la puerta.
Llorar, es lo mejor para la rabia y esconder un dolor que no se puede esconder, solo se hace para que aquel que nos dañó, no cometa la felonía de la risa floja.
Si te hizo daño a posta, no le des el placer de saberlo..¿verdad?

Bonito poema.
Gracis por esta maravillosa lectura de tu alma tierna y limpia.

 

Muchas gracias por sus comentarios. Es la primera vez que me animo a publicar un poema mío. Mi alma se contenta porque alguien lo haya leído.

 

Escribir nuestro dolor ayuda mitigarlo, hermosos versos de un corazón herido no por un hombre sino por las circunstancias, bellos versos...

 

Bella expesion...pienso que la mejor forma es fluir como el agua...expulsa tu dolor que aveces es mejor fuera que dentro...saludos...