Flores marchitas a principios de noviembre

Se fueron las canciones de cuna
arrastrando las cadenas,
y los muertos
y sus bailes
y todas las promesas.

Se quedó lleno de flores
todo el cementerio.

A nadie le importa
cómo dormirán hoy.

Son parte del mármol,
ni siquiera del recuerdo.

Llovía.
Llueve.

Mañana seguirá lloviendo.

No hay más en qué pensar.

Sólo las flores se marchitan
solas
allá fuera,
donde comienza noviembre
y no hay calefacción.

 

Asi es amiga,es grande tu poema porque te atreves.Un saludo.

 

interesante y muy buen poema,
estilo extraño para mi,
pero apasionante lectura.
un saludo.
​

 

Pues sí, hace frío afuera, pobres ellas, ofrendadas a personas que merecieron risas, lágrimas, y tanta marchita alegría. Pronto tendrán un fin similar a sus ofrendados. Pronto volverán a la tierra hechas ceniza, polvo... Como todo lo que un día tuvo vida.


Mujer, es raro el escrito suyo que no me provoque algo realmente mordedor y nostálgico. Los lobos están haciendo ruido, esa es señal de que sus letras van caminando.

 

Frio, solo sentir frio
viendo tras la ventana el calor,
y no poder sentirlo por que no atravieza
nuestras desoladas habitaciones...
nuestro desolado sentido del mundo...


Me ha gustado tu poema

saludos poetisa!