Frío Otoño

Cargado con mis múltiples escorias,
quebrado por el peso de la vida,
no Sísifo, sino acémila de noria,
busco el fin en una palabra herida.

Palabras como amor o como gloria
-para mí sólo ideas presentidas-
no tuvieron jamás en mi memoria
origen cierto como luz temida.

Giro dócil mientras mi carga aumenta
Con pétalos de plomo y frías hojas
caídas en mi otoño; muerte lenta

que apuro y asimilo en tarde roja,
mientras oigo llegar a la tormenta
que arrasará piadosa mi congoja.

 

Muchas gracias, Palmira, por esta nueva visita y la recuperación que haces de este viejo (¡ya!) poema. El link a Rayuela que citas es totalmente involuntario. Cuando escribí estos versos algún pícaro virus lo colocaba sin mi consentimiento. No obstante, es cierto que Rayuela es un foro muy querido por mí. Me identifico con tu cita de Camus, del que leo y releo su Mito de Sísifo. Un cordial saludo,
miguel

 

Gracias, Darkness, amiga mía, por tu visita. El frío y la soledad de los otoños se mitigan con el calor de la amistad, como la que tú me dejas con tus comentarios. Un abrazo,
miguel

 

desciende tu poema la senda de la ilusión hasta disolverse
en una nube de melancolía. Un placer de lectura. felicidades.
luzyabsenta

 

Muchas gracias, Luzyabsenta. Como siempre la carga poética de tus comentarios emula e incluso supera al propio poema comentado. Al menos en mi caso. Es un placer para mí aceptar tus felicitaciones. Un cordial saludo,
miguel

 

Hola, "pequeña". Aunque con un poco de retraso no quiero dejar de agradecer tu visita y tu halagador comentario. Recibe con mi saludo mi más sincero agradecimiento,
miguel