Frío:

FRÍO:
La brisa fría soplaba fuerte
y hacía sonar las campanas,
las campanas de viento,
en ese gélido día.

El frío era tajante
como mil navajas afiladas.
Pero el dolor en su corazón no se comparaba,
nada se le podía igualar.

Él cortó su corazón
cuando al descubierto ella lo dejó.
Mutilado en mil pedazos
por un par de manos frías.

Y luego el tiempo parecía decir:
"olvida la cicatriz y todo su dolor transparente".
Pero ella estaba desolada,
perdida entre los escombros del pasado.

Oh, él frío era tajante
como mil navajas afiladas,
pero ella estaba dispuesta a volver,
ella no se iba a dar por vencida.

Albo y tétrico escenario para ser herido.
Aún así, bajo el engañoso y traicionero manto congelado,
tú dejaste el dolor aún lado,
Y emergiste con una majestuosa armadura de hielo.

​

 

Muy bello tu poema !

Saludos cordiales !