Fuego

Hay un incendio de agua en tu boca

Llamas de ser

Me abrasan tus labios cuando sonríes

Fuertes, eternos

Destrozaría con lágrimas tus comisuras para poseer tu sabor

Hacerlo eterno

Hay fuego en las palabras que retienes

Rehénes

Me gritan en llamas de deseo, calor de vida, necesidad de estrépito, de ruido, de erupción.

Volcán amargo de mí

Necesidad de extenderme en tu boca, de crearme en ella

Y que me abduzcas

Que me reduzcas con el crépito de nuestro reconocimiento en tu lengua

Hay brasas en mi garganta que necesito que apagues

Viértete en mí

Apágame

Hay un incendio de agua en mi boca

 

¡Cómo me gusta la poesía que hay en tus comentarios!
Me dan ganas de escribir sólo para leerte.
Muchas gracias por tan preciosa reflexión

 

Encuentro en la forma del poema un oximorón como génesis del mismo y creo que partiendo de lo antagónico se entiende la metáfora. Ya luego en la forma , hay un beneplácito en el deseo en los besos y en la imaginación que lo hace original como realzando la boca como instrumento esencial e indisoluble del deseo y la pasión. Felicitaciones.

 

Muy bello y con urgencia. Con un arrebato de furia salvaje, en ese Amor, que parece no conocer fronteras.