Fuera de servicio

Dios da pan a quien no
Puede morder.
Aquella noche con este
Dilema tope.

Sin divinidad culpable,
Solo mi amigo jotabe.

¿Cómo contar esto sin osado parecer?

Aquella noche un delicioso
Frutal encontré:
Raíces infinitas, tronco escultural
Y unos frutos dignos de la envidia
Del mismísimo Adán.

¡Cuán maldición aquella belleza
No poder disfrutar!
Pues aquella noche un gusano
No quería despertar.

-¿Qué pasa por allí abajo
Que tan abatido estás
Cuando aquí te traigo este
Manjar para disfrutar?

Pero como soldado ebrio
Que firme no puede estar,
No respondía nada
Ante su capitán.

-¡Amigo, no hay quien te entienda¡
¡¿Cómo prefieres quedarte dormido
A participar en esta contienda?!

-…

-¿Acaso no ves a esta Afrodita
Que nos mira impaciente
Deseando que la devoremos
Con pasión infinita?

-…

Pero la escena en desigual quedó.
Por un lado, una diosa a mil grados
Y por otro un hombre con los genitales
Totalmente helados.

Por mucho que ella lo intentó
Con toda su sexualidad
Mi entrepiernado amigo
Seguía ausente de la realidad.

Suerte que por la mañana
Fue otro cantar.
Pues con los rayos del sol
El gusano volvió a despertar
Y pude dar a esa diosa
Todo lo que merecía
De este joven mortal.​