Geminis

Lo que quiero en este instante

Jamás nunca lo tendré,

Lo que llegó cuando no quise

Siempre siempre cuidaré.


No decido si esto es verde,

Quizá blanco, negro, azul

Es dulce y salado,

Más dulce, pero déjamelo al lado.


Tengo frio, pero esto es caluroso.

Hoy por fin no pensaré,

Y luego pienso que no tengo,

Lo que quiera que no sé.


Es difícil decidirme,

Si me gusta o lo odié

No lo dije y lo pensé,

No me arrepiento, pero no lo volvería a hacer.


Estoy tranquila en esta angustia,

Mientras te espero con calma,

Se me agota la paciencia

Y la ira me arrebata.


Como te explico lo que siento,

Si nunca más lo sentiré

Y esta pena que me mata,

En un rato la olvidé

La alegría se me esfuma,

Cuando por fin la encontré,

Se convierte en chocolate

Cuando quiero tomar café.


¡Qué será ese sentimiento!

No lo puedo recordar

Cuando mañana te lo cuente,

Nunca más se perderá.


No me preguntes que me pasa,

Ni yo misma me enteré

Si hace poco era amarga

Y ahora siento que soy miel.

 

Muchísimas contradicciones... baja la tibia luz de esta anhelante espera... Que de hecho se concretará.
Para luego consolidarse bajo la sombra de otro tiempo mejor... Excelente entrega Sol... me gustó...
Cordialmente, te saluda:

 

Un poema bastante guapo.
Como un niño recién nacido.
No sé si estabas preñada, pero...
Por lo visto, has parido un bebé.
Quiero decir que ¡ Me gusta ! Claro está que tú has vivido muchas circunstancias...
Para expresar todo esto. Ya que si fueras más ignorante, no lo habrías gestado, en tu interior.
No lo habrías ensayado. Lo cuál demuestra que cada bebé es una buena obra.
De ahí que somos autores, de mayores, pero fuimos obras, de pequeños.
Fuimos solamente, un pedazo del cielo.

 

Hola Sol, me encantó tu poema, y lo que yo interpreto es como somos los geminianos, tenemos buena memoria para un pasado lejano, pero tal vez no recordamos algo reciente, pasamos de la alegría a la tristeza con facilidad y viceversa, y si somos bastantes indecisos, pero cuando hacemos negocios empeñamos nuestra palabra y nadie nos hará pensar diferente, gracias por compartir un abrazo geminiano. Pedro