Golpe

Cientos de segundos en un lazo,
persiguen el trazo de las agujas
Falacia, la miel no era almíbar,
y las quejas toscas se relucen.

Siento el viento de tus besos
mi suave y débil barba juvenil,
tan frágil e inmadura como tú.
¡Cielo cielo! Bésame, otra vez.

Los colores se despegan de los cielos,
y el encuentro es contigo.
Peca peca eran tus gritos,
pétalos recibían la caricia.

Sublime esa estrella titilante,
transiciones tristes ya sin interés.
Rara la última cena fue quizás,
en su aberrante pesadez de ser
la pieza que obligaron a entregar.

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Este es un punto aparte. Les pido perdón a sus ojos. Recién empecé hoy a aprender estructuras y eso, me mandé sin nada digamos. Pueden apalearme y degustar mis restos, jajaj.

Saludos!

 

Pasado y presente se mixturan en sus magníficos versos, felicidad, dolor y hoy soledad embargan el alma del poeta. ¡Maravilloso poema! Un placer disfrutar de su excelente poesía, Ivannacho, reciba la más cordial felicitación y saludo.