Goreana...

¡por favor...!
permíteme
no tener permiso...
libérame
de la libertad...
es una carga bastante pesada
de la vida que no quiere ser mía...

oh, ustedes, tres lunas de mi inexistente mundo
de un planeta solitario bajo el cielo azul -

déjenme ser
menos que la arena
donde yace transparente
mi alma portando
el collar de fierro...

mi corazón
arranquen del pecho que apenas respira
casi muerto y asfixiado de las lágrimas...

míreme alguien
trueno veloz
una fortaleza...

esposen mis muñecas...
bórrenme y cancelen
para que pueda nacer de nuevo...

deja que me acerque... despacio... de prisa...
que de rodillas venga y adore lo que mis ojos vieron -
y lo que siempre sólo yo percibo...

déjame probar
el fruto prohibido

de tu árbol...

tronco para la hoguera...
silencio goreano...

y morir no puedo siquiera -

mientras vivo
muriendo...






[29/11/2014]

 

Bella poesía, obra fantástica y magistral.

 

Magnífico poema, Aisha. Le saludo.

 

Gracias... Saludos...

 

Mientras vivo muriendo y muero viviendo amarte.