Gotera.

El monte se arropa de espinas
y fluyen corrientes azules.
Escucho tus versos gandules,
gritando frecuencias equinas.

Mas es el bramido del viento
que busca y golpea ventanas.
Simula tu rabia, tus ganas,
mas sabe que ya no te siento.

Que vago sin voz, ni sentido.
Vacío me cunde en el pecho,
que son solo espasmos, despecho.

Hoy tengo el sentir ya fundido,
se escurre por la coladera,
gotera que aturde y lacera.​

 

Buenos versos. un abrazo

 

Me ha encantado tu soneto eneasílabo, con ese ritmo 2-5-8, la música le viene genial.
Saludos Luciana

 

Alde, muchas gracias por leer y dejarme tu mensaje. Un abrazo.

 

Gracias Iguazú, que bueno que te gustó. Un abrazo.

 

Querida Isabel, muchas gracias por tu atinado comentario, diste en el clavo. Pero así es el amor, inconstante. Un abrazo.

 

Hermoso poema nos regalas estimada Luciana, donde la nostalgia se filtra como por goteo y aflora ese raro encanto de un día nublado.
Felicitaciones por la obra.
Abrazo.

 

Gracias por pasar y dejar tu huella, José. Un abrazo.

 

Antonio J. Martín, es grato encontrar tu mensaje. Que bueno que ha sido de tu agrado tanto el verso como la música. Un gran abrazo.

 

Nicolás, caro amigo, es un placer encontrar tus palabras. Me agrada que te hayan gustado estos sencillos versos. Un gran abrazo hasta el Uruguay.

 

Habrá que reparar las goteras de ese melancólico corazón. Hermoso sentir plasmado en tu soneto querida paisana.
Grato me es pasar a dejar mi humilde huella, saludos cordiales.
Alfredo.

Alfredo, compatriota, gracias por pasar y dejarme tu amable comentario. Un abrazo.