Gramos

Una tarde taciturna y un té de consuelo
La piel que cubre el cuerpo parece siempre igual,
Un espejo escondido que se empaña de enojo
Una pupila lame el reflejo de las curvas mas odiadas
Y una lagrima rueda sobre los números de los pies
La angustia que transforma los platos en pecado,
la nostalgia de los gramos se vuelve un sacrilegio
la nostalgia desespera el temblor de las manos
y una gota de sudor que quiebra el aliento.
Una mirada triste y un caminar cansado,
Tus piernas son dos hilos que circulan sin consuelo
Una debilidad que no entiende de razones
Y una lagrima obesa rueda por tus ojeras.
Un afuera barato comprado por la ceguera,
Y un gramo absorbente que se vuelve una condena.
Un espejo que empaña el corazón reprimido
Y una imagen que comprime lo que llevas por dentro
Una mirada triste y un corazón cansado
Un enojo impulsado por lo que reflejan tus pupilas
Y una tarde más que pasas sin vivirla
Un rigor barato te sopla cada hora
Y tu propia nostalgia se come tus sonrisas.
Un rigor barato te viste de piel y huesos
Y la terquedad de tus ojos se vuelve tu condena.

 

Precioso Poema, Muy Lindo, Espero Seguir Viendo Mas Tuyos Por Alli. Besos.

 

Muy bueno.
Reales, transparentes, nostálgicas palabras las que expresas aquí, fiel reflejo del alma en pena por la ausencia.

Personalmente me gustó mucho por el tema que tratas, de lo más real de nuestras vidas en proceso de crecimiento, donde lo más duro de controlar es el corazón, y su soledad.
Un gusto enorme leerte, Ana.
SALUDOS.







Luis.-