Grito de Dolor en el Silencio de la Noche

A donde vas, solo se escucho en el silencio de la noche, el grito de dolor, tal vez de angustia o solo el aviso de la muerte del alma, que quebró el sutil chillido de la voz muda de la inmensa oscuridad. Fue todo tan rápido, me envolvió sin querer o sin darme cuenta el fantasma traicionero, fue como encontrar el amor junto a la muerte a la vuelta de la esquina, sin tener opción de dejar a alguno de los dos, parecía una broma del destino o solo la burla de la muerte que va disfrazada de cual bello amanecer, que hasta el más frío humano se deslumbra al ver el sol llenar de claridad toda la faz de la tierra con total naturalidad y sin el más minino esfuerzo.
Ese fantasma que cada hombre y mujer puede tener, y digo fantasma por que por tan solo un eterno instante lo podemos contemplar, amar, besar, acariciar e imaginar un mundo solo para nosotros y en ese momento ni la más bella poesía se puede asemejar a nuestras almas bailar en el abrazo de un beso, que luego desaparece rápidamente sin entender lo que pasa y nos deja como un árbol seco, allí estatificados en el paisaje de lo cotidiano y viviendo solo el principio de una muerte lenta y dolorosa, que no nos mata por completo, pero lo suficiente para darnos cuenta que sin ese fantasma no podemos vivir ni morir.
Y me pregunto si no puedo vivir, ni morir, en que me he convertido, tal vez en nada, y los demás solo me verán como aquel árbol seco del paisaje, tal vez pintoresco para una imagen, otras veces molesto y rechazado. Pero yo me considero un hombre viviendo y muriendo en imágenes del recuerdo, donde todo parece una historia de un libro, en la cual me pueda abstraer, y vivirla como mi propia realidad, pero al pasar años tratando de vivir siempre los mismos pocos meses, me doy cuenta que todo solo es un simple circulo del recuerdo. Infinito, pero reiterativo, que cada vez me aleja más de la realidad y me vuelve más reacio y rencoroso a la sociedad convirtiéndome , tal vez, en un fantasma vagando por las noches, en donde no se pueda ver el reflejo de la muerte de mi alma en mi rostro y tratar de ocultar mis sentimientos totalmente asesinados por ese fantasma traicionero que se encontraba a la vuelta de la esquina sin opción a nada.
Y me sigo preguntando en que me he convertido, creo que en el mismo instante en el que doble en la esquina, me he transformado en un suicida, y nunca me considere un estúpido, se que todos sabemos cuando estamos jugando con la muerte, pero quizás nos engañamos a nosotros mismos, y no es que seamos todos masoquistas, es que tiene cierto sabor lo prohibido. Y no se porque tengo ese don , pero se cuando algo va ha terminar en dolor, y lo irónico y triste es que en ese momento me ciego y pienso que es ella a la que quiero para imaginar un mundo solo para nosotros, pero rápidamente desaparece como un fantasma traicionero, dejándome siempre la misma sensación en el pecho que nunca supe como curarla.
Pero es increíble, es más puede decir que es un milagro, como de golpe la tormenta que invade al cielo es rápidamente calmada por el fuerte viento que juega un papel angelical. No reniego de las tormentas, porque son necesarias, y por más que parezca una paradoja, hasta pueden ser hermosas, sino jamas podríamos disfrutar del cielo celeste y su claridad, y de ese otro fantasma que encontramos a la vuelta de la esquina, que no nos da opción, por que no la pide y es pura solo como ella, y es amor incondicional, y también quizás sea muerte, pero ya no nos importa, todo recuerdo será feliz, y no tendré esa maldita nostalgia de añorar lo que nunca sucedió. Solo habrá sido amor, pero amor verdadero; y eso no quiere decir que no exista el extrañar, eso es imposible, pero hay suavizantes, como disfrutar de cada momento, y después todo será como ese sol que llena de claridad toda la faz de la tierra con total naturalidad y libertad y se funde solo en poesías y utopías que hacen de nuestro existir todo un color de rosas con suaves y fuertes pinceladas de grises para no olvidar quienes fuimos, somos y seremos, y de que forma habrá que brindarse a la vida.................................
Y a donde vas, se escucho en el silencio de la noche, el grito de dolor. Ese grito que me despertó del circulo del recuerdo, y actúo como tormenta, para luego poder disfrutar del amanecer de nuestras vidas, tan simple y hermoso, como la luz que ilumina, y dejar de ser ese árbol seco del paisaje, porque el fuerte viento al calmar la tormenta, dejo mucha paz y sabiduría en mi vida. Ese grito que salvo mi vida, esas palabras que pronunciaste, al pensar que no tendríamos opción en nuestras vidas , ese "a donde vas" que me regalaste al pensar que nunca te besaría. Ese grito de amor y dolor, nunca pense que me devolvería mi vida, y al darme vuela para calmar tu dolor, tu dolor curo mis heridas, y después de eso ya todo será poesía.