Groucho Marx.

¿ Por qué estás enfadado ?
¿ Por qué vas a azotarme ?
¿ Por qué tú, tan violento ?
Empiezo a agobiarme.


Necesitas volver al jardín de infancia. Te vendría bien escribir un documento.


O exiliarte en Francia. Cuánto lo lamento...
Serás expulsado. Lanzado en catapulta.
Serás un bulto. Se te ve cansado.
¿ Por qué me insultas ?


Hagamos las paces, puesto que no soy uno de tus secuaces, los montaraces.


Soy perspicaz, y no discuto.
Prefiero dialogar. Cada minuto...
A veces, guardo silencio. Y oigo voces, dentro de mi cabeza.
¿ Las oyes tú ? Oh, si eres otra visión transparente.


Eres uno más, entre la gente. Eres, pero no eres, Groucho Marx.





¿ Groucho ? ¿ Sopa de ganso ? ¿ Alcalde de Freedonia ?
¿ Los hombres libres ?
¿ El puro habano ?
Groucho, no me abandones...


<< En tierra fértil te sembré, y has crecido y prosperado.
Chico y Harpo te han cuidado.
Ascendiste hasta las nubes del cielo.
Y comprendiste por qué la Broma es necesaria, en esta vida estrafalaria,
compuesta de rollos de celuloide, pergaminos enrollados, y papel celo. >>