Guerreros de dios

Sumergidos en pleno siglo XXI en un magma denso de superficialidad, el mundo cotidiano gira a nuestro alrededor en un vórtice loco y sin aparente sentido. En la dispersión centrífuga de ese vórtice se intuyen tendencias o acciones pseudopolíticas, como el neoconservadurismo norteamericano, sobre las cuales los medios de comunicación hacen somerísimas exposiciones y pasan muy de largo sobre sus verdaderos principios y objetivos.

El panorama mundial, imbuido en el “choque de civilizaciones”, se mueve en un presente en apariencia, totalmente controlado por occidente y obviamente por los U.S.A. Todo está dispuesto y estructurado en paradigmas globales donde el Tío Sam y su séquito representan la bondad del Todopoderoso y el mundo islámico es el Anticristo al que hay que aniquilar para que sus anhelados objetivos puedan cumplirse.

Es esto último lo que forma un auténtico poso de verdad en la historia mundial contemporánea. Ciertos intereses, en apariencia secundarios, se convierten en la solución a algunos enigmas actuales como el 11-S, la invasión de Afganistán,la invasión de Irak o la “Operación Plomo Fundido”.

¿De dónde parten las tendencias políticas tanto de Oriente como de Occidente? ¿Hacia dónde van? Quizás el motivo económico sólo sea una burda tapadera para que neocons, sionistas o seguidores del Mahdi, intenten llevar a cabo su “sagrado objetivo”, que no es otro que el Poder con mayúsculas, el Oro Alquímico…

Durante los años 80, en plena Guerra Fría, sucedió un acontecimiento que en el futuro avivaría las hogueras conspiranoicas. En Afganistán la potente URSS entraba dispuesta a encajonar a un ejercito de resistencia Muyahidin que aliado con la tortuosa orografía afgana le plantaba cara a duras penas. De la bondadosa mano de la CIA obtuvieron la ayuda necesaria para convertirse en un ejército correoso empujado por un correoso líder. Un fanático para muchos y el mismísimo Mahdi para otros. Ese hombre era Osama Bin Laden. El mismo que años más tarde se convertiría en el Anticristo y sustituiría a los comunistas, algo esencial para la filosofía neoconservadora fundamentalista. Disponer de un enemigo. Por tanto es vital la existencia de una Némesis, según los postulados de Leo Strauss. Filósofo judío, maestro de Allan Bloom y padre del Straussismo. Esta es la Piedra Filosofal del “movimiento” Neocon, que junto con el Cristianismo Radical del predicador Paul Robertson, forman el corpus de la doctrina que mueve actualmente a Occidente. Según Strauss y Bloom (tachados de filonazis) además de necesitar un enemigo, la “minoría gobernante” debe crear un clima de sopor social y jugar siempre con la regla hermética: “SILENTUM EST AURUM”.

Gente como Condoleeza Rice o Donald Rumsfeld han declarado públicamente su adhesión a esta doctrina. El predicador Pat Robertson (que perdería las primarias republicanas) y su incendiaria Coalición Cristiana, han servido de manera eficaz a un George W. Bush (ilustre miembro de Skulls & Bones) ciego creyente del Libro de la Revelación de San Juan, de la figura del Anticristo y del día del Juicio Final.

Por otro lado en el mundo hebreo existe la creencia de que la venida del Mesias, ha de estar precedida de la reconstrucción del Templo de Jerusalén y de la reunión de los objetos sagrados, que en él se tienen que guardar. El Pueblo Elegido tras siglos de eternas diásporas ha sabido aprovechar su enorme capacidad de trabajo por y para Yahvé y dirigir sus intereses a la ejecución de su Destino. Un lobby hebreo americano ha financiado la construcción de una Menorá fabricada según las instrucciones divinas, y en el año 2000 Ariel Sharon se atrevió a pasear desafiante por la explanada de las mezquitas llegando a declarar “…ya es hora de construir el Templo…”, originado la segunda Entifada. La construcción del Tercer Templo (que ha de ser exactamente igual al construido por Salomón) es un proyecto puesto en marcha y son numerosas las excavaciones en pos de la localización de los cimientos genuinos. Con todo existe un escollo de proporciones ciclópeas: el lugar exacto (el Axis Mundi) donde ha de situarse el Sancta Santorum Hebreo, coincide con el punto exacto donde el Profeta Mahoma ascendió al cielo montado en un caballo alado. Aquí se levanta la Mezquita de Al-Aqsa, uno de los lugares más sagrados del Islam.

El Islam también es poseedor de creencias similares en la próxima venida de un redentor- salvador del pueblo. Me refiero al Mahdi. Para los chiíes, un Elegido Libertador que permanece oculto en algún lugar del mundo hasta el día de su aparición para liderar a sus fieles en la victoria final. Así pués Mahmud Ahmadineyad, acérrimo chií y presidente de Irán, convive con la certeza de que esa venida está muy próxima e incluso se está dedicando a financiar, apoyar y dirigir toda iniciativa que se lleve a cabo en su país con este fin: anunciar al mundo la pronta llegada del Mahdi.

Así pues desde la plataforma del librepensamiento es importante crear un clima de desesperanza en los corazones de todos aquellos que creen en el Status Quo sencillo sin más. Y puesto que los engranajes del mundo giran a veces sin hacer ningún ruido, afinaremos el oído para captar, cual canes, los ultrasonidos de la globalización.

 

=O
Guouuu....
se viene la tercera guerra, y es por el agua, acordate...
Un placer haber leído tus lineas...
Abrazos!

 

Gracias por leer y comentar esta humilde reflexión. Un saludo.