Hábitos

Yacía en una tumba de amor
Cubierta de tierra y dolor
Antes en vida era yo el maldito
El condenado, el olvidado

Morí no de soledad, sino de verdad
Al conocer la desdicha de la humanidad
Sus pecados, cada atrocidad dicha y hecha
Era la costumbre del hombre blanco, cada fecha

Desperté de este sueño hermoso, de la muerte
Regrese a darles duro a mis deudas, a mi sed
Regrese por que la promiscuidad me llamaba
La lujuria me decía: “ven a gozar sin alguna traba”

“Ven hijo mío, ven y se tu Dios
Se libre sin cadenas ni ataduras
Se tu propio predicador, tu religión
Se tu dueño, sigue tu sueño”

Pero no quiero volver a parar en aquel humor
No quiero regresar a ese agujero
Quiero seguir aquí y vivir
Quiero ser una deidad y persistir

Regresa a mi corazón
Vuelve que eras la razón
De mis injustos actos
De todos mis hábitos

Quiero verte sin llorar
Quiero sonreír al sentir
Quiero congelar mi ira
¡Quiero coger una lira y armar una buena lía!
…
Ya no dudo del que fui, sino del que soy
Te deseo bañada en sudor, pudor y lágrimas
A ti mi única debilidad, mi única adicción
Mi droga, mi rutina día a día, mi habito…

¡Ni en el más allá me han de controlar!
¡Soy Voz que no calla, llama que no apaga!
¡Soy vosotros sin más, soy todo y nada!
¡Soy alma en pena, alma en calma sin hablar!

No volveré a parar en aquel humor
No quiero regresar a ese agujero
Quiero seguir aquí y vivir
Quiero ser una deidad y… ¡Persistir!

Regresa a mi corazón
Vuelve que eras la razón
De mis injustos actos
De todos mis hábitos

Regresa que eras mi fe
Mi creencia, mi razón de seguir
Eras mis palabras en anafe
¡Mi habito! Mi… ¡Vivir!