Hablan las mariposas III (La mariposa del madroño)

Aquí y ahora en Cosquín, hace una primavera muy calurosa, plena de mariposas y pájaros cantores, a pesar de los incendios que son muy reales y duelen. Ya sé que por tus orillas anda el otoño cantando también, la naturaleza no nos priva de sus bellezas en ninguna estación amigo, como tus comentarios jamás me privan de la magia poética que los engalana; vi tu "me gusta", y no casualmente estaba pensando en ir a comentarte en algún poema de los tantos que no te he comentado -mala mía- para agradecerte, mas esta vez me ganaste de mano. Estoy sonriendo porque es tan habitual esta sincronía que las orillas se desdibujan y parece que estuviésemos cantando y tomando un café debajo de los naranjos. ABRABESOS agradecidos a tu corazón sensible y solidario.

 

El otoño, por estas latitudes, se está vistiendo de invierno; pero es un invierno suave que no perjudica las labores de campo ni a sus laborantes.
De Cosquín hasta mi Torre dels Frares solo dista un teclado, y el cielo que ves es el que veo, y la tierra que pisamos es compartida.
Siento mucho lo del los incendios; es mi mayor preocupación cuando pienso en mis Tierras Altas. Me dijeron (y con mucha razón) que los incendios llegan; lo que no se sabe es cuando o como. De momento vamos limpiando y deforestando (a mi pesar y por orden medioambiental) los alrededores del refugio-casa.

Besos, Ropi, a la vuelta de los huertos… allá va un cajón de naranjas recién recolectadas y sin aditivos.