Hablar menos de mi

Quizás es hora de hablar más de ti,

No tanto de mi mismo,

De mi absurdo cinismo,

De mi cabeza alocada.

Y es que tu eres parte de mi vida,

Y sin ti mi vida no vale nada.

No me conoces, no te conozco,

Quien no poco a poco se desgasta…

Túmbate a mi lado,

Que mis brazos sean tu almohada,

Llora como nunca has llorado,

Tranquila, siempre hay esperanza.

Siempre mis miedos, lo que me atenaza,

Y qué si me preocupo más por ti,

Si Intento ser tu escudo y tu lanza,

Parte de tu vida sin esperar nada.

No pensar tanto en mi mismo,

Desterrar este cruel egoísmo,

Y simplemente ofrecerte mi espalda,

El candor de mis miradas,

No creo en el poder de las palabras,

Disfruto el silencio, mi música adorada,

Me desvelo por disfrutar la madrugada.

Pero no quiero hablar de mi mismo,

Quiero que seas mi protagonista,

La princesa de mi cuento de hadas,

Yo no sabré recompensarte,

Ni hacerte feliz, ni blandir mi espada.

Soy un cobarde,

Me retiro más pronto que tarde,

No sea que sufra mi alma…

Mi alma, mi cuerpo,

Mi espíritu, chorradas...

Quiero pensar más en ti,

Reírme con tus bobadas,

Sentir lo que tu sientes,

Deshacerme con tus alabanzas,

Pero hoy no hablemos de mi,

Busquemos el equilibrio de tu karma,

Tus más perseguidos anhelos,

Tus más encendidas proclamas,

Tus deseos más prohibidos,

Tus pasiones mal disimuladas.

Déjame ser parte de ti,

Hazme olvidar mi destemplanza,

Y seamos uno solo

Hasta que termine la madrugada.