Hades

La primera señal: te salen lágrimas,
y escribes, sin querer, mejores versos.
Se apagan los faroles de la cuadra,
pero tus ojos brillan más atentos.
Y hay dos señales: si con él te cruzas
es como si te diste vuelta a verlo.
La cerrazón que cae sobre tu alma
te lleva a presumir que ya es invierno.
Si habré escuchado historias en mi vida:
Érase una que bajó al infierno
donde perdió a su amante. Y hubo un ánima
por siempre enamorada de un espectro.
Y hay más relatos. Y éste es muy contado:
Dirá que al bosque irá por un momento.
Te besará como quien va por más
cerillas. Nunca volverás a verlo.​

Delfina Acosta​

 

Maravillosos versos, donde la tristeza inunda los fríos del invierno desde los hechizos del corazón. Un placer por su poesía reciba mi más cordial saludo.

 

¡Da gusto leer poesía de este nivel!, romances heroicos como este con tan sustancioso lenguaje y un discurso poético muy coherente y original. Tiene detalles que yo por exigente atendería, pero que dada la calidad del resto de los atributos líricos del poema, no lo devalúan en absoluto. Entendiendo que el romance exige rimas asonantes y que el poema es relativamente breve, uno de estos detalles podría ser el de las consonancias contiguas (-erno). Por otra parte, los encabalgamientos nos muestran a un poeta que domina la métrica y que tiene aspiraciones estéticas elevadas, pero hay algunos que resultan, por audaces, demasiado abruptos en mi opinión, como el de los dos versos finales.
La métrica es perfecta. Resulta interesante, por ejemplo, ver cómo la primera sílaba de «una», empleado como pronombre indefinido, cobra mayor fuerza tónica y hace perfecta la ejecución como endecasílabo sáfico del verso (*).
Es un gran trabajo poético el que nos presentas.
Bienvenida al foro, Delfina, y gracias por el instante de grata poesía.