Hados

Este mundo es un mundo de señoras,
los hombres somos presas y botines:
nos sirven como premio en los festines
para las más feroces cazadoras.

Con nuestras cornamentas delatoras
orladas con bonitos banderines
decoramos los tibios camarines
donde reponen fuerzas las raptoras.

Algunos hay que fungen de malvados
poniéndose al servicio de una dama
que goza atormentando a sus colegas.

Son testaferros de siniestros hados
de venganza y de celos que en la llama
del sexo queman a las pobres ciegas.

 

¡uy,uy,uy!, vaya poema más sensual compañero, mucha guindilla para cenar, muy bueno musador, espero más de tu genio poeta.

Abrazo.

Alberto.

 

Exageras, estimado Alberto.

gracias y abrazo
Jorge

 

Claro que sí, Jordi jajaja. Me estoy imaginando esos cuernos con banderas.

Besitos.

 

Me alegra que estés de acuerdo, estimada Lluna: la idea era exponer una visión femenina...

gracias y abrazo
J.

 

Discrepo, como cabía suponer.
Intento ponerle humor pero no lo consigo, lo siento.
Respecto a la forma del soneto, un gusto, como siempre.
Un saludo,
Eva

 

Bueno, Eva. La visión del mundo que expongo no es la mía, es la que yo creo que tienen algunas señoras. No sé si discrepas con ellas o conmigo. En cuanto al humor... diría que el poema es sarcástico, pero no hay mucho para reír.

gracias y abrazo
Jorge

 

Discrepo con la visión que tú crees que tienen algunas señoras. No obstante el soneto resulta demasiado aseverativo, parece moverse en generalidades.
El sarcasmo no deja de ser un tipo de humor, con ingenio, dicen, aunque malintencionado.
Confío en que me has sabido entender.
Un abrazo,
Eva

 

Bueno, Eva. Lo que me queda claro es que no te gustó: me parece muy bien.

abrazo
J.