Hambre

Tus caricias
ya no me hacen daño.
Aún recuerdo tus manos
explorando mis esquinas,
barriendo mis cenizas.
No,
mías no.
Tus cenizas.
Porque tus manos siempre fueron grises
como la tormenta.
Cielo, amo las tormentas
los truenos
los gritos
la euforia.
Amo la lluvia,
porque en vez de apagarnos
avivaba las llamas.
No.
No era pasión, era un incendio.
No era hambre, era necesidad.
No era amor, era delirio.
Nos devoramos,
nos consumimos.
Estamos vacíos,
y yo con tus cenizas.
Que ahora son mías.

 

Esas manos que son cenizas de una llama apasionada.... muy bellas letras amiga. Saludos, que vaya todo muy bien.

 

Amor por el cigarrillo de tabaco, ¿ Verdad ? Cenizas...

 

Vibrante y apasionada entrega querida amiga...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Intenso, bello y apasionado poema de amor y deseo, sugerentes y certeras imágenes lo pueblan. Abrazote vuela querida poetisa DarlButterfly. Paco.

 

Querido tribuZen, qué gusto verte. Muchas gracias por pasarte y por dejar tan bello comentario. Un fuerte abrazo

 

muy buena poesía, mariposa oscura
saludos

Lois

 

Querida Darkness, sabes que el gusto es siempre mío. Muchas gracias por pasarte por aquí y dejarme este bello comentario. Un muy fuerte abrazo

 

Me enorgullece que haya gustado Paco, sabes que tu visita es una alegría. Muchas gracias por tan bellas palabras, un muy fuerte abrazo: )

 

Gracias por pasar Lois, me alegro mucho que te hayan gustado mis letras. Un muy fuerte abrazo

 

Concierto de sensaciones las que me causan tus bellas palabras. Muchísimas gracias, luzyabsenta,sabes que tu visita es siempre una alegría. Un muy fuerte abrazo

 

Muchísimas gracias de nuevo, LUZYABSENTA. Un muy fuerte abrazo