Harta

En el ocaso del sentimiento,
Cuando creí que ya nada podía sorprenderme,
Cuando cada acción fingía significar nada,
Cuando parecía que todo estaba resuelto;
Dolió.
Dolió y duele recordar lo cerca que tuvimos de ser realidad,
Duele pensar que por un instante fuiste mío y que aún yo te pertenezca,
Duele y da rabia aceptar que asumo ser nada en tu existencia,
Dolió, duele y dolerá ver por otras tu sonrisa dispuesta.
En el alba de mi conquista,
Cuando las lágrimas son molestas y la soledad no pesa,
Recuerdo la alegría de verte,
La magia de besarte y
El placer de respirar el mismo aire;
Así resolví no odiar el infortunio de no tenerte y rindo honor al amarte.

 

Muchas gracias, como dicen: si no puedes con el enemigo, únete a él.
Saludos afectuosos.