Hay días

A veces me deprime sentir como se me va el tiempo, siempre ocupado,
siempre escaso...

No creo no aprovecharlo, lo exprimo al máximo y a pesar de ello, no doy abasto.

Los tiempos de vigilia más los tiempos del sueño, dos trabajos cotidianos, solo sé...Que quisiera alargarlos.

Me despierto y dejo inacabado el sueño y el día se me va entre las manos...

Hay días, que ni me saludo y a los que saludo, parece molestarles...

Rosario de Cuenca Esteban

 

La carrera cotidiana es una fachada al temor.

Si vivimos paso a paso subordinando las prisas a la atención. A la atención verdadera, impregnaremos la atmosfera de amor.

Gracias por compartir tus líneas Rosario.

Un abrazote.

 

Muy agradecida, amigo
un abrazo

 

Ay niña la rutina siempre, siempre corriendo haciendolo mismo ¿y pá que? un abrazo ROSARIO

 

Pá ná y para todo...Paradoja...
Mil gracias, Rosa querida
un abrazo fuerte
Rosario

 

Aunque sea una rutina , saluda con una sonrisa , veras que te la devuelven , agita la mano desde lejos ,si ves a alguien conocido, haran lo mismo respondiendote con alegria , para eso siempre hay tiempo y esta requetebien empleado . Nadie se molesta amiga , quizas es que no te lavastes bien los ojitos esa mañana y no veias bien . Besos .

 

bella prosa.
es verdad poeta, hay días que es mejor perderos que encontrarlos. jaja!!!
me encanto pasar por tu poesía.
estrellas dejo y saludos cordiales.

 

Jodo, si que estas poco optimista, pero yo eso que dices al final no me lo creo y si en alguna ocasión alguien se molesta por tu saludo, pues mira...
peor para el.
Amiga, piensa en cada instante del día que yo te quiero.

 

Mil gracias, Lola querida
un abrazo fuerte
te quiero mucho
Rosario

 

A mi me suele pasar lo mismo. Gracias por compartir. Un abrazo.

 

Un fuerte abrazo y mil gracias
Rosario

 

Mil gracias y un abrazo por tu presencia y tus palabras
Rosario

 

No es fácil administrar el tiempo como uno quisiera, respetada poeta y escritora, doña Rosario de Cuenca Esteban.Hay imprevistos que no son cotidianos. Gradas, estorbos, no acostumbrados en el camino de todos los días, pero inesperadamente aparecen, quien sabe de donde, aún y cuando se madruga. Quizás cuando se pueda pedir una ayuda, aunque fuera un par de dias, para cambiarla rutina. Mientras llega el día de descanso, que se hace menos y alcanza más el tiempo, y se disfruta de lo que no se puede entre semana. Gracias por permitirme comentar, de tu prosa con un tema costumbrista en todas partes con personas muy ocupadas. Respetuoso saludo. Crimolem.

 

Mil gracias Cristobal.
Tienes toda la razón...
Un abrazo
Rosario

 

Y hay días en los que nos damos cuenta de estos otros días que describes...
esos son los que caemos en la cuenta de que aún nos queda algo de cordura...

Besitos amiga,
Diego.

 

Mil gracias y Feliz Año Nuevo, amigo
Un fuerte abrazo
Rosario