Hay en esta ciudad

Hay en esta ciudad​

jaulas de concreto y de cal,
mil canciones de mendigos,
pájaros muertos en manos de niños,
huesos de perros perdidos,
muertos sobre los tejados,
ojos de ciegos enclaustrados,
sangre de virgen en callejones,
aromas de tiempo rancio,
llantos de sueños castrados,
insomnios de lunas carnívoras.​

Hay en esta ciudad​

cadáveres que niegan su tumba,
altares a dioses mercantes,
flores marchitas de prisa,
relojes cribando el suicidio,
pieles de sueños dormidos,
veneno en frascos de lujo,
alas rotas sobre el asfalto,
espirales de gritos encapsulados,
ebullición de putas y de poetas,
éxtasis de soles insomnes.​

Hay en esta ciudad​

derrumbes de ángeles traslucidos,
parsimonia de rosas desolladas,
desfile de esqueletos manufacturados,
carne vieja dentro de carne joven,
paraísos de frutos artificiales,
hambre íntima y muerte publica,
esquinas maculadas de rufianes
desgano de pieles alquiladas,
noches rotas por la esquirla de un disparo,
ristras de estrellas, pálidas de espanto.

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