Hay un bolero

Hay un bolero asentado en el alma
que al despertarse enciende los sentidos.

Cantan los dedos, danzan los ojos
mientras la piel se viste con el frío.

La música que brota del corazón
teje en las arterias un abrigo.

Las palabras atiempan la música
que no disciernen los oídos.

En el silencio, se afinan los tambores
para iniciar el concierto de latidos.

Las agujas del reloj le añaden condimento
al cuadro, cargado de intimismo.

Luego, en el reposo de los ojos que danzan,
los dedos callan y la piel se torna abrigo.

Dos guitarras tocaron sus cuerdas melodiosas:
el bolero ya descansa, quedándose dormido.

 

Me ha gustado esto del bolero y sobre todo me ha gustado como lo has escrito amigo minsandi. Felicidades por tan bello poema. Un abrazo. Paco.

 

Hola Paco,

Siempre es reconfortante leer tus comentarios... una oda al optimismo en cuando a seguir el camino de las letras.

Saludos desde Costa Rica.

 

Bonito poema que describe el proceso del bolero desde el momento de su inspiración hasta su exteriorización. Me ha encantado su delicadeza. Saludos.

 

Arriba con este poema.
Ya me gustó cuando te lo leí esta mañana.
Saludos!

 

Gracias por este comentario. Enseña detalles que se pueden aplicar a otros escritos.

 

Hola Ricardo,

Aprecio el tiempo y las palabras que empleas.

Saludos.

 

Me gusta la música y todo lo que mueve en su trayecto, y eso de "hay un bolero asentado en el alma" es una invitación plena para oír y ver lo que canta y baila en tu interior y dejas grabado en las letras. Muy bello lo que escribes. Un saludo y abrazo.

 

Nancy,

Gracias por las palabras. El bolero tiene la virtud de ser un ritmo pausado, más fácil para interiorizar... sobre todo en momento muy personales. Un saludo y un abrazo.

 

oye que bonito escucharlo desde tus letras, saludos

 

¡Hola! Muchos boleros que recuerdo se nota a leguas que fueron escritos desde el corazón...

Saludos.