He visto la realidad

Cuando visito a un viejo amigo
que fabula con la del 304
que esta rebuena y tiene
tremendos tatuajes insinuantes
mientras le rechinan los dientes
mientras me pregunta por los mejores
pegamentos, Fixodent , Clorometilix
por la mejor píldora para que se le ponga
dura , la azul, la verde, o la roja
mientras me cuenta de su soledad
de su mejor polvo, de su mujer
que pidió que sus cenizas
las tirara al mar
cualquier mar , porque allí nació
el caldo elemental.
El polvo que echó Dios.
Pobre de mi , pobre de nosotros,
me dice que la del 304 tiene bellos
tatuajes , que es pequeña y manuable
como le gusta a él.
Que se cruzaron en el ascensor
y le dijo, que eran muy bellos sus tatuajes
mientas golpetean sus dientes
se olvida de la del 304
que ella le dijo que iba a la playa
y él me pregunta si habrá sido
para insinuarse.
Para que viera sus tatuajes
y sus dientes postizos se caen
y él cree
fabula carajo!!!
que puede seducir
a la del trecientos cuatro
y se olvida la frase
y yo lo aliento.
Y me voy carajo
alentándolo
para que vaya a la playa
que le cuente los tatuajes
que la seduzca
mientras
bajo de su departamento
mientras lo aliento
para que tome su pastilla, azul o, roja
mientras viva.
Y él arriba con su dentadura postiza
su coraje y olvido.
Su sueño de niño, los tatuajes de la
mina del 304.
Así desde la costa
y él arriba.

 

Tragicómico, agridulce...me gusta leerte
Cariños norteños

 

Muy bueno, Nelson. Me gustó mucho, amigo. Mis felicitaciones y un gran abrazo.

 

Alma etérea, Poeta y amiga.
Muchas gracias por tu lectura.
Abrazo cariñoso.

 

Luis Libra, Poeta y amigo.
Abrazo fraternal y gracias
por tu atenta lectura.