Herodias II

HERODIAS
mil fridas


Extraña y negra mujer
que "inunda de luz
lo que no destellé..."
Ángel de mierda,
de la que me debo asegurar
en mis noches oscuras
de todos sus plenilunios.


“Cuando el espíritu inmundo sale del hombre,
anda por lugares secos, buscando reposo;
y no hallándolo, dice: Volveré a mi casa de donde salí.
Y cuando llega, la halla barrida y adornada.”
Lcs. 11:24 y 25.


Misterios resueltos de la iniquidad
y cruel principio en su multiplicidad,
como incesante producción en serie,
las figuras feministas de Frida Kalho,
que en el fuego del día se consumen.


Hasta aquí en el presente, esa obra
es la hembra que ya no pudo detenerse.


Si lo crees y llegas a atreverte
mira atrás y verás en la parte
posterior de nuestro satélite
natural de la tierra,
una sombría base alienígena, y
cierta habitación demoníaca
lugar donde no llega el sol, y...

“albergue de toda ave inmunda y aborrecible…”
Rev. 18: 2


Porque en nuestra teología reformada
ya se sabía que en los postreros días
vendrían tiempos peligrosos, mas nunca
imaginé que Quemos y Moloch
fuesen transmutados en perros
y ascendieran a esta dimensión
dejando por lo mismo a la deriva
almas condenadas al tormento.


¡Ahí viene el Lobo anticristo!
oye el tambor de la guerra,
que versados en el anatema,
sea Escatología del desayuno.


Y en lo que toca a La Filosofía
nunca fue aquel gato negro
dentro de su oscura cajonera,
la paradoja y el enigma a traducir
era la suciedad de un mal espíritu.

...

“Para el hombre que durmiere
con mujer inmunda.” Lev. 15:33