1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Héroe silencioso

Tema en 'Poemas Generales' comenzado por west_90, 7 de Septiembre de 2008. Respuestas: 0 | Visitas: 479

  1. west_90

    west_90 Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    7 de Septiembre de 2008
    Mensajes:
    3
    Me gusta recibidos:
    0
    Quiero saber
    por qué me salvaste.
    Necesito saberlo.
    ¿Por qué no me dejaste morir,
    por qué me sacaste de aquel coche en llamas?
    Dijiste que no era mi tiempo de morir.
    Te pregunté por mi destino,
    y me dijiste que no existía,
    ni el mío, ni el de nadie.
    Me consolaste diciendo que no pensara en eso,
    que me olvidaría de ello, pero yo no podía.
    No dejaba de pensar que era mi destino.
    Tú dijiste que el destino era un cúmulo de azares,
    que todo eran casualidades,
    que el destino era irreal.
    Algo en lo que creemos para justificar nuestras decisiones.
    Pero yo me pregunto si tienes razón,
    si el destino es en verdad una mera fantasía.
    También me pregunto por qué yo.
    ¿Por qué me salvaste a mí,
    y no a cualquier otra persona del accidente?
    ¿Qué tengo yo de especial?
    Todo, comentaste en voz baja.
    Nada, dijiste en voz alta.
    Soy tu ángel de la guarda.
    Me eché a reír y me llamaste escéptica.
    No supe si creerte sin que me convencieras.
    Me mostraste tus alas y esa era la prueba.
    Te pregunté por qué nunca te habñia visto,
    y me contestaste que nunca lo había necesitado.
    También te pregunté a qué habías venido, y me dijiste que siempre habías estado ahí,
    aunque no te viera.
    Te llamé héroe silencioso y fuiste tú quien se echó a reír.
    Te taché de estúpido y me llamaste sarcástica.
    Nos quedamos en silencio, sin atrevernos a mirarnos.
    Fue raro, incómodo.
    Entonces me miraste con tus profundos ojos azules.
    Me dijiste que no tuviera miedo,
    que me cuidarías, que siempre me protegerías,
    porque ese era tu deber.
    Me pregunté si estabas obligado a cuidarme.
    Me leíste el pensamiento, pero no me respondiste directamente.
    Te escudaste diciendo que al protegido lo asignan los de arriba;
    un ángel no puede elegir a quien proteger.
    Ellos te mandan y tú obedeces.
     
    #1

Comparte esta página