Hijos de Dios

Sombras se perfilan hacia el abismo,
Y sentado aquí en la montaña del destino,
Mandando a las almas del purgatorio,
Dante me conmovió con su búsqueda,
Y Virgilio no alcanzó su perdón...

Aún el mismo salvador estuvo en mis dominios,
Por siglos guardando la puerta entre el cielo y el infierno,
Con alas grandes oculto la luz divina,
Aquella que nos ciega a los demonios,
Para ocultar al hipócrita que nos gobierna...

Oculto por siempre el misterio de la existencia,
Y en tinieblas y azufre mi congoja me incomoda,
¿Debería perder la razón ante los milenios que me quedan?
O simplemente esperar.... me divierto hundiendo a las almas,
Bañándolas en el fuego eterno...
Con el tridente feroz los marco una y otra vez...

¿Oculto acaso mi miseria?...
Torturas para aquellos que pecaron,
¿Pero quien tortura al de allá?
¿Su propia locura será causada por la soberbia?

Reflexiono y reflexiono,
Perdido ahora en alta mar,
Convertido en un humano encantador,
El Infierno aburre...

Este barco naufragará prontamente,
¿Cuantas almas estará dispuesta a aceptar en su reino?
Bajo su eterna manera de elegir,
Será mas trabajo para mí...

Disfrutaré la noche de estrellas,
Y sonreiré al horizonte,
Caminaré de la mano de las dulces señoritas,
Que nada saben su fatal destino,
Aquella asesina, la otra una adultera,
Y la inocente bella... el embaucador,
El pederasta, el noble y valeroso,

¡Humanos malditos!
¡Hermanos benditos!
Que muera pues mi semilla en ellos,
Porque al final los compadezco,
Víctimas de los juegos de un loco...

Quédense en la vida,
Y nunca se les ocurra morir,
Porque al llegar a la verdad,
Sabrán que es un juego y nada más...

Volaré de aquí,
Cubierto de nubes aterciopeladas,
Y bañado por la plata de la luna,
Sonriendo de la ironía de la creación...

Como Demonio os dejo,
Como Ángel os recibo en mis brazos,
Hijos del error, hijos del destino,
Mas nunca de Dios...


Lord Vélfragor

 

Como Demonio os dejo,
Como Ángel os recibo en mis brazos,
Hijos del error, hijos del destino,
Mas nunca de Dios...[/I]

Es la verdad a la luz de los ojos.
Como bien dice tu poema, no es nada mas que un juego.
Muy bien logrado!!!!

Dulces lunas...

 

yo siempre pienso que dios no nos quiere y esta arrepentido de su creación. en muchos puntos manda a destruir pueblos completos salvando solo a los desterrados que luego fecundarían la honestidad.

 

¿Una manzana en la perdición de Adan y Eva?

¿Se le descubrió el juego al cielo?

Saludos, Mi Lord.