Hijos de la Tierra.

Si verdaderamente te cercioras,
de lo que abunda en detalles,
un cuarto de hora,
coincidirás conmigo en el siguiente aserto:


" Para transformar el plomo, en oro,


haciendo Alquimia, has de hacerte un experto. "
¿ En qué oficio ? ¿ En qué asignatura ?
¿ Cómo acabar, de una vez por todas, con la cultura ?
¿ Es la Divina Comedia ? ¿ Será, acaso, la arquitectura ?


¿ Qué camino elegimos ? Nosotros, pobres poetas...





Que somos la antesala del negocio.
El vestíbulo del aplauso y las ovaciones.
La entrada a la ópera de Giuseppe Verdi.
El ticket de vuelo transoceánico.


¡ Dibujo, compañeros !


Ésa es nuestra meta, por ahora.
Por simple que parezca, sacar afuera al niño,
que llevamos dentro, para que la Madre Tierra sonría,
como una gran señora.

 

Hola amigo Nommo, otro excelente escrito, pero no creo que esta mal que el niño que llevamos dentro a cada tanto salga a jugar, sin duda la pureza y la mirada sin prejuicio de los niños, nos haga ver lo que no vemos, por experiencias previas. Lastima que mi niño interno también la paso mal jaaja . Si se puede es bueno no prejuzgar nunca. Saludos César.

 

¡ Gracias, amigos ! Espero que os haya llamado la atención, el vídeo.
Creo que una imagen vale más que mil palabras.