1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Hiperguiño II

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por Alan Cuadrado, 19 de Octubre de 2020. Respuestas: 0 | Visitas: 420

  1. Alan Cuadrado

    Alan Cuadrado Poeta fiel al portal

    Se incorporó:
    29 de Agosto de 2015
    Mensajes:
    804
    Me gusta recibidos:
    762
    Género:
    Hombre
    Tengo ya más de una hora, el espejo no se rompe y no se romperá, busqué el limón más seco que pude encontrar del refrigerador, aún estaba liso, yo lo necesitaba seco, áspero, de buen tamaño, que la cáscara del limón fuera tan pero tan dura que puerta imposible lubricarse con la piel de la garganta, llevo más de una hora jugando ese limón en mi boca imaginando cómo se atora en mi garganta, como sería posible que en un acto de desición disruptiva el impulso lo empuje, tengo la garganta ancha, mi estómago es el de un cerdo tasajeado.

    He recordado que estoy maldecido por leyes cósmicas que van más allá del mundo tangible y que van hacia la metafísica y lo desconocido, que nací en una familia donde estaba escrito que estaría enfermo, enfermo de soledad, de ego, de olores fétidos en el pensamiento, mi estómago es asqueroso tiene cuatro insiciones, tengo otra cicatriz desde la esquina del pliegue izquierdo hasta la mitad de mi megilla, tengo mirada inconciente, un rostro inreconocible, me desconozco, ese ser asqueroso frente a mi soy yo jugando un limón seco en su boca sin valor de hacerlo pasar sólo para ver qué sucede, qué sucediera si la cura no tiene cura pero cesa de dolor, que pasaría si la soledad es eterna efímera e inconciente codependencia ruin de mi putrida sapiencia.

    Me he vuelto un hijo de perra del cual lejos de que le valgo verga al mundo, me valen 3 kilómetros de verga los demás, un indolente pedidor de todo dador de nada, un chantajista inservible de pocos huevos que no podido desfrutar la puta vida, si no fuera por tener el cerebro ocupado en cuanta pendejada y media, cada puto segundo que dejara descansar mi cerebro buscaría otro limón pendejo para mi plan absurdo imposible, tentador y hermoso.

    Que vergas fue y lo recuerdo con una puta frustración que me hace desquisiarme en las ganas de beber otra vez un trago de alcohol y sentir por la garganta de nuevo la inchazón de la inconciencia, qué fue de ese niño asustado que hablaba con Dios todos los días a todas horas para que todo mejorara, que su vida cambiara y muy en el fondo a una edad muy corta supiera que nada cambiaría, con un cuerpo pequeñito débil impotente y con todas las fuerzas sólo pedía un puto abrazo, un puto abrazo!!!! Chingado culo, que alguien le dijera que no habrá problema que todo estará bien el día de mañana, me acuerdo de ese niño ya se lo cargó la verga, se rompió su puta madre, se convirtió en un hijo de su reputamadre indolente que es incapaz de dar los putos buenos días, incapaz de fingir una sonrisa para dar a entender que es un ser con vida, que es un cabrón que respira, que en la menor provocación se siente inferior y crítica, que es mamón hasta la chingada y que con facilidad humilla porque de niño lo trataron como pendejo, como pinche basura descapacitado, que analiza y piensa pendejadas de romperse su puta madre un con coñac de 300 dólares aunque no tenga donde vivir ni perro que le ladre.

    A ese pinche mal recuerdo mal hijo, mal hermano, mal amigo, mal nieto, mal esposo, maldito porque así estaba escrito hijo de su puta madre y aqui en este escrito lo ratifico, y ya pasó más tiempo y sigo sin valor de tomar, de tragarme el puto limón y lo peor de todo, condenado a no saber dar un puto abrazo.
     
    #1

Comparte esta página