Hipócrita

A pesar de que lo sabía

preferí subir al cadalso y ahorcarme con mis propias palabras

antes de convertirme en agua servida.

Inhalé entonces a todos los vientos de la tierra

y sople sobre velámenes agrietados

cuyas cubiertas estaban rendidas como una flor ,

encalladas en las arenas del facilismo.

Intenté mostrar al ciego

el lugar exacto

donde

se suicida habitualmente el rey

extendiendo antes su dorada herencia a las sombras mendicantes

Corrí con premura y tendí mis manos al manco suicida

que me injuriaba mientras se convertía en un punto tragado por el abismo

Anhelaba solamente convocar a todos los pájaros del cielo

para que trinaran sobre tus cadenas

Quería arrancar al sol un pedazo de su esencia

bombardear el centro de tu imperio

donde el hielo empuño su cetro y el silencio secuestro tus sueños

quería levantar tus costas para que te liberaran del tsunami del después

y no tuvieras que ser reo de tus pretextos

Sin embargo yo había echo lo mismo

De eso se trata la vida


​

 

Ay poeta me hubiera gustado haber leído este poema hace unos minutos, pero en fin lo hago ahora y cuanta verdad dice,
abrazos en la distancia y ha sido un placer leerle...

 

Excelente poema, poeta Jorge Facundo. Me encanta las figuras que utiliza en la redacción.
Me encantó su pluma. Mis aplausos. Saludo cordial.
Azalea.

 

Me agrada mucho tu poema. Excelentes reflexiones y forma de expresar. Felicidades!

 

La vida trata de que sus protagonistas ( los Corona-Virus de Wuhán ) diezmen a la plaga humana.
Je, je, je.
Porque los humanos son una especie en peligro de extinción, dado que aman la guerra.
Y se masacran, unos a otros, desde tiempo inmemorial.
Por lo cuál, su actitud desafiante, es un delirio crónico.


Claro está que ese delirio, tiene frenos. Porque un buen batacazo, y ya, el bebé aprende a bajar las escaleras.