Hipotiposis (II)

Corriente en cuya linfa renegrida
con franca transparencia se refleja
del bien pasado la cordial madeja,
del mal presente la tirana brida.

Lago de condición enrobrescida
por el cual boga el ánima perpleja
de ver cuánta alegría se le aleja
y tristeza le cerca pavorida.

Sombra que niega el sol a los sentidos,
fuste que el pecho sin piedad agrede
y trabuco que abate la esperanza,

melancolía de azarosos ruidos,
eres al hombre que cifrarte puede,
pues late en él tu aspérrima semblanza.​

 

¡Qué hermoso soneto, amigo Littera! Los sáficos que cierran el primer cuarteto me parecen de colección...
Aunque la palabra enrobrescido no me entusiasma, la imagen es tan bonita que me la hace trasegar con placer...

un abrazo
j.