hirviendo por ahí.

A veces,

solo a veces,

la necesidad se apodera de las situaciones.

El calor,

a veces,

solo a veces,

es insoportable,

el calor humano por supuesto.

La mentalidad arrogante

de alguien que esta fuera de toda lógica.

No conozco a nadie

pero tú puede que sí.

Tú que zigzagueas entre ellos,

a veces,

solo a veces,

te das cuenta de tu error,

y piensas “la estoy cagando pero la puta corriente me lleva”.

El amor es papel de regalo.

Tú

que te deslizas cada día

para ser,

para saber,

para encontrar

violines desgarrando

mi espíritu desaliñado

o quizás manos torpes

en busca de pétalos de hierro…

olvídame por favor.

Lamentablemente yo soy como tú quieres que sea.

Rodeado,

SI, rodeado, de falsa espontaneidad.

Es natural ver como me transformo

o quizás me deterioro.

Dime tú que es lo que hago,

que es lo que haces...



nada.

 

Fumo tabaco.
Pero estoy aprendiendo a agradarme a mí mismo, de otras maneras.
Se trata de amor propio. Como raíz del Amor-Bondad.
Es decir, que si yo no me sé adecuar a mi circunstancia, alegremente...
No podré tolerar a otros, que son semejantes a mí.


La Caridad, bien entendida, empieza por uno mismo.
Eso es auto-servicio. Y auto-generación.
Me regenero.


Porque no quiero ser un degenerado.