Historia del caer

Caen por las noches entre susurros tus ojos a mi lado
y no callan pesadillas
y no han venido por sueños.


Cae la luz en un interruptor apagado,
sin elección lo terrenal claudica ante lo inventado.
Dormiremos de nuevo en un colchón prestado.


Sus pies cavan una madriguera confortable.
El silencio despierta los sonidos.


Dime, ¿si es de noche porqué me estás mirando?
¿Mi oscura silueta difiere del resto del invisible?
¿Es más hermosa mi inexistencia que la de cualquier otra cosa?


Murmura desvaríos.
Le regalo una sonrisa de dientes negros.


¿Le gustarán mis ojos dormidos?
¿Vigilará que ninguna me ponga legañas?


Por un segundo calla
y me sorprendo intentando oir antes que ella
sus últimas palabras.



Bosteza. No dice ya más.


Acaricia suavemente una sabana con forma de cuerpo.
Localiza sin fallos mis labios en la nada,
después con su presa se marcha
dejando el arar de su pelo en mi cara.


Cae el martes en medio de la semana,
las horas sin ti son horas sin veneno ni flores ni cuentos.



¿Cómo seré en tu ausencia, cuando la luz me devuelva?
¿Malhumorado imaginativo?
¿Gris raciocinio?.



Cae el pensamiento en torbellinos marinos
Maté la vigilia con mis ronquidos.
Caen las inquietudes entre sus brazos.


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Dormir, vivir y estar con el ser amado es una bella historia con o sin caídas. Saludos y buen día.

 

Gracias por tu tiempo Acnamalas

 

Gracias Paco, nos vamos leyendo

 

Realmente me ha gustado tu poema, mis respetos, has creado una obra maravillosa. Un gusto pasar y leerte.

 

Me gustó como capturaste el momento. Muy bonito. Saludos.

 

vaya tiempo sin saludarte y disfrutar de tu poesía, que es todo un encanto, abrazos

 

Muy original amigo, me parece muy bueno tu trabajo, saludos! y feliz día.

 

Gracias a los 4. Si Marian, mucho tiempo si brincar por aquí jeje. Os he hechado de menos, al final si vas siguiendo versos acabas siempre en este charco.