Historia del camello

Soy el hombre que llora,
El hombre de los escombros y acordes,
Es la historia del camello en la península fronteriza,
Como estrellado en un lucero,
Detrás de los rincones perdidos,
en la orilla de la arena,
con el canto del cielo se asoma el camello sediento,

Soy el camello que llora,
tantas veces muerto,
Con dos inmensas jorobas,
Que fue capturado y liberado,
con sus ojos secos y pardos,
Sombra negra y cansado barco,

Con mis pasos duros sigo caminando,
contra el fuego en mi pelo voy agonizando,
soy el camello que llora,
y sigue caminando...

Pero mi cuerpo resiste las tempestades mas fuertes,
Hasta el hambre mas sonriente,
y la sed mas salada,
No esperaba entonces toparme con un espejismo cualquiera,
Tal Vez visto, con ojos silvestres...

Llega una mujer convertida en viento,
tocando la guitarra, enredando en el sol su pelo,
con sus dedos de cristal invisibles acariciando mi largo cuello,
Con rasgueos y arpegios que inundaron el corazón mio,

Me llevo desde mi lomo al charco de agua fría,
templo de hielo que habitaba en la sequía,
Milagro o malicia, ilusión o trampilla,
Bebí de mi boca en cadenillas, tal vez asustado,
O tal vez de mentira,
Con un ruido oriental que vacila.

Decidí refrescarme del pajal ardiente,
completamente tendido en el charco saliente,
que me ahoga en el momento de acariciar mi cruel muerte,

Con un beso silencioso, casi indulgente,
donde la mujer de viento me estremece
y la veo nunca mas,
igual que a mi,
para siempre...
​