Historia escrita con estrellas

Noche de poca luz, hermosa por demás
La luna que apenas asomaba su brillo
Cual sonrisa sutil y llena de timidez
Entonces ellas aprovechan para deslumbrar
En su mejor momento cuando la tenue luna
Les brinda es papel estelar de la noche
Son ellas las hermosas y radiantes Estrellas
Quienes con su traje de luz intensa
Comienzan a aparecer una a una
Formando un camino inagotable
Escribiendo una historia de amor infinito
Y entonces de pronto mirándolas una a una
En un conjunto enorme que ilumina mi vista
Una vez más te encontré, me encontré y a ellas narrando
A gritos brillantes, luminosos este sentimiento
Profundo ineludible que un día nació ingenuo, temeroso
Y al verse inconcluso, prohibido, atrapado corrió y
Se escondió entre las estrellas dejando escrito
Entre ellas su triste historia, cada beso imposible
Cada abrazo impalpable, cada mirada anhelada
Espíritus que en algún momento resentidos
Quisieron huir a esa otra dimensión
Descubriendo que aun no era el tiempo
Debieron seguir por camino distinto, inexplorado
Guardando así el tesoro más preciado “El amor”
En el más amplio y hermoso espacio reservado
Todo recuerdo, todo sentido, todo candor
Desde entonces en cada noche estrellada
Suelo mirar allí, al inmenso cielo para leer entre sus líneas
Todo lo grande, profundo, intenso de un amor
Que sellado por nuestras almas, que con alas propias
Un día se unieron para así marchar por la eternidad
Aun cuando dos cuerpos lejanos a miles de kilómetros
Puedan estar, aunque el mar entero nos separe,
Aunque la vida nos haga mirar paisajes diferentes,
Percibir aires de distintas temperaturas,
Estructuras de arquitecturas enormemente incomparables,
El cielo inmenso nos unifica amor en uno solo.
Aunque los senderos distintos hemos de recorrer
Siguiendo los hilos de estrellas en la inmensidad
Del universo incalculable cada noche hermosamente
Iluminada por el resplandor de miles de estrellas
Tu alma y la mía se encuentras allí en el infinito
Para mantener viva esta historia que solo aquellos
Que sueñan, que viven, que miran, y observan
Pueden leer entonces mi gran hombre adorado
Nunca sueltes esta mano, y en cada noche estrellada
Acompáñame a mirar al cielo y siente
Nuestras almas más conectadas más allá de la lógica
Y en cada estrella te dejo un beso un abrazo una caricia…