Historia perdida III

Unos jueces encabezados por aquel que todo lo sabe, una corte en la cual no se pide que se diga la verdad y solamente la verdad pues ante ellos nada se puede ocultar, Arcángeles custodiando las entradas y salidas.
Sin quitarle importancia frente a la corte el gran acusado, este que según los pensadores de las más altas elites del cielo será castigado con el fuego eterno, esto si no es por segunda vez muerto.
El Padre ve a su hijo una vez más delante de él, una vez más acusado, y pidiendo que sea declarado culpable pues no merece la misericordia que Dios pueda darle. Pero esta vez se ve obligado a un castigo darle. Aunque piensa que enterrarlo en las celdas del infierno no seria algo bueno pues no es culpa suya llevar la ira dentro de su cuerpo.
Pruebas hay muchas, testigos son incontables las almas que están en el cielo por culpa de sus desaciertos, ya va reincidiendo más de dos veces y no hay forma de que el Padre por sus culpas un castigo pueda evitarle, así que uno debe darle.
No saben ustedes aun que tan misericorde es el Padre, y deben saberlo un castigo al joven Ángel tubo que darle, uno ejemplar que hará que nunca más algún mal con poder sobre natural pueda causar, ya sobre las razas inferiores se le prohibirá todo poder y por ultimo no gozara más de la envestidura celestial.
Así es si el Padre seguramente lo enviara al abismo infernal, todos pensaron mal para que vean que a Dios nadie se le puede adelantar. Dijo; humano te volverás, envejecerás como ellos, vivirás entre ellos, y como ellos. Por último tendrás la misma naturaleza que ellos.
Aprenderás ya lo veras que es ser humano y porque sufren por su debilidad, tu misión será ayudarlos a alcanzar lo que desde el comienzo se vieron llevados a rechazar y ahora lo harás con las manos, con tu mente y seguramente sentirás como en sus corazones ellos sienten. Sabrás porque los estimo tanto a ellos pues se parecen mucho a ti, pues aunque no lo quieras aceptar en su totalidad te quiero y te quiero salvar junto con ellos, para que a mi lado puedas volver a estar.
No olvides que esto es una nueva oportunidad, no me vallas a fallar sino me forzaras a que una nueva oportunidad te vuelva a dar.