Historia Recurrente

HISTORIA RECURRENTE

Cae el poder.
Cae el dinero.
Caen los estandartes y plegarias.
Caen los imperios.
Pinta la historia calendarios calcados,
con sucesos iguales
en días distintos;
las mismas fotografías,
con otros atuendos
donde se confunde el color
con el sepia o blanco y negro.
Las almas, abren y cierran sin eco
las puertas de la muerte
-que son vida-
y vuelven a los ciclos conocidos.
El infinito, toma nota de la historia
en su eterno recurrir
y la piensa agazapada,
con un cuchillo en la boca
esperando al próximo maestro
que intente torcer su curso.
El egoísmo, disfrazado de amor
va repartiendo muestras gratis
a mitad de precio
y prometiendo la eternidad
que no exceda de un segundo.
Pasan las almas,
igual que dos mil años atrás,
o quizás mas,
igual que siempre.
Será que no habrá caminos
o que la conciencia
aún no sea suficiente;
o será que la existencia
sea tan recurrente
como la historia misma.

 

Querido Jorge:
Muy bonito poema, nos haces reflexionar,y siempre con tus versos nos dejas un mensaje, para que cada uno de nosotros medite.
Te felicito, y te agradezco que nos regales tanta sabidurìa con tus escritos.

Un càlido saludo

Supi

 

Interesante tu poema, Jorge. Muestra tu desencanto con la historia, o más bien, con nuestra consciencia de la historia (y lo veo cuando dices «Será que no habrá caminos / o que la conciencia / aún no sea suficiente»). A veces estamos condenados a vivir / repetir / la erranza, o recurrencia de los errores en el quehacer de la historia, por causa del pobre aprendizaje. Nuestra consciencia rehuye la necesidad de transformaciones, se dedica a «calcar» los «ciclos conocidos», como dices, no a buscar soluciones originales; somos ESPIRITUALMENTE conservadores y políticamente AUN MAS:

Pasan las almas,
igual que dos mil años atrás,
o quizás mas,
igual que siempre.

Eso nos da la sensación de rutina, paulatino paso de la historia, agazapamiento. Poder, dinero, e estandarte, de ahí no se sale. Si realmente esperáramos un Maestro espiritual, que no sea un vendedor de sueños y baratijas, ya lo habríamos hallado porque el maestro está dentro de uno, no fuera. O como masa humana, lo crucificamos, si hay alguno que nos expone en las pobrezas espirituales que son en ultima instancia las que manifiestan externamente lo que somos como humanidad.

El problema es que de un millón quizás uno busque su Maestro / su Ego iluminador y activo. La gente sólo busca calcar lo externo: aferrarse a sueños de poder, dinero, estandartes, farandulería. Y ni siquiera con el amor ya se es honesto: el amor se vuelve un egoísmo: O un narcicismo: quiero la más bonita, la más rica, la más joven, la más caliente, mi biológica, no espiritual, cara-mitad, en fin, que este es el karma que colectiva e individualmente -- vivmos y que merecemos.

un abrazo,
carlos

 

gracias por pasar y dejar tu calido comentario, Supi!
mi saludo

jorge Bonanno

 

Gracias por tu extenso y excelente comentario, Carlos!
recibe mi saludo cordial

Jorge Bonanno