Historia

Me toca escribir​

una historia ​

de ingrata monotonía, ​

de ruido de armarios, ​

de tenebrosas bestias de armario, ​

la del mundo volviéndose a acomodar, ​

cuando todo se enfría; ​

la de: “una brisa fugas ​

que por una ventana entreabierta ​

corto mi cabeza en sueños anoche”…​

La muerte me reclama, ​

pareciera ser ​

que el mundo de lo exclusivamente cierto, ​

el de la verdad ​

no resulto ser mas que una caricatura simple ​

del mas grotesco infierno. ​

Sea que cuando llegue ​

me desligué de un sentir paranoico ​

[SIZE=3]del caminar tropezando [/SIZE]​

[FONT=Book Antiqua][SIZE=3]y una cuantas miradas tratantes de amor, [/SIZE][/FONT]​

[CENTER][FONT=Book Antiqua][SIZE=3]del exquisito-del inalcanzable, [/SIZE][/FONT][/CENTER][FONT=Book Antiqua]


[CENTER][FONT=Book Antiqua][SIZE=3]ese más que muerto en el primer cruce de palabras. [/SIZE][/FONT][/CENTER][FONT=Book Antiqua]


[CENTER][FONT=Book Antiqua][SIZE=3]El mundo de la verdad[/SIZE][/FONT][/CENTER][FONT=Book Antiqua]


[CENTER][FONT=Book Antiqua][SIZE=3]no es mas que un dios crucificado [/SIZE][/FONT][/CENTER][FONT=Book Antiqua]


[CENTER][FONT=Book Antiqua][SIZE=3]en aras de una cura para resecas; [/SIZE][/FONT][/CENTER][FONT=Book Antiqua]


[CENTER][FONT=Book Antiqua][SIZE=3]resacas de alcohol, resaca de dolores menstruales, [/SIZE][/FONT][/CENTER][FONT=Book Antiqua]


[CENTER][FONT=Book Antiqua][SIZE=3]resaca de pisos limpios [/SIZE][/FONT][/CENTER][FONT=Book Antiqua]


[CENTER][FONT=Book Antiqua][SIZE=3]para zapatos limpios, [/SIZE][/FONT][/CENTER][FONT=Book Antiqua]


[CENTER][FONT=Book Antiqua][SIZE=3]resaca mundial de lo ortodoxo y ajustado a reventar. [/SIZE][/FONT][/CENTER][FONT=Book Antiqua]


[CENTER][FONT=Book Antiqua][SIZE=3]¡A reventar! [/SIZE][/FONT][/CENTER][FONT=Book Antiqua]


[CENTER][FONT=Book Antiqua][SIZE=3]que reviente entonces [/SIZE][/FONT][/CENTER][FONT=Book Antiqua]


[CENTER][FONT=Book Antiqua][SIZE=3]y el frío del acero en venas [/SIZE][/FONT][/CENTER][FONT=Book Antiqua]


[CENTER][FONT=Book Antiqua][SIZE=3]o el frío hirviente de la bala [/SIZE][/FONT][/CENTER][FONT=Book Antiqua]


[CENTER][FONT=Book Antiqua][SIZE=3]me libere de este mundo de verdad [/SIZE][/FONT][/CENTER][FONT=Book Antiqua]


[CENTER][SIZE=3][FONT=Book Antiqua]y me deje en espera de una realidad cruda, dantesca.[/FONT][/SIZE][FONT=Book Antiqua][/font][/CENTER][FONT=Book Antiqua]

[CENTER][SIZE=3][FONT=Book Antiqua]¡Que despierte de una ves la antigua mirada del infante! [/FONT][/SIZE][FONT=Book Antiqua][/font][/CENTER][FONT=Book Antiqua][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font]

 

Creo que es mejor una psicoterapia, eso de andar metiéndose balas y cuchillos es muy cruel. Abrazos y saludos desde Alemania.

 

Seguramente querido amigo un grupo de profesionales formados en las ciencias del sentir y actuar humano (conocimiento fundamentado en el estudio de la experiencia de no recuerdo cuantas generaciones; 13000? Transferido a ellos con metodos pulidos en el mismo transcurrir de estas) tendrán o darán una hipótesis acertada o mas cercana al deseo de filo o bala, de su mas oscuro origen. Sin embargo creo que dicha hipótesis, como toda hipótesis tiene un margen de error. Real y verdadero es solo el sentir humano.​

Nada mas autentico ni real que el sentimiento-la sensación que atraviesa la columna vertebral del individuo y rige sus ánimos. Fervientemente creo que si su presentimiento es el acero que vendra a buscarlo plasmado en papel no deben ser flores, claveles o pajaritos cantando al amanecer.​

Gracias por tu comentario, gracias por leer. Abrazo y saludos.​