Historias de Titania y Oberón

Hace mucho, mucho tiempo, cuando el mundo era nuevo, casi tan nuevo como un regalo sin desenvolver, la tierra estaba cubierta de un manto blanco y frío, un cobertor que Eugea había extendido sobre las rocas, las montañas, los valles, los ríos…


Llegó el tiempo en que la vida debía despertar. Una luminaria amarilla y fuerte se levantaba por el horizonte y se aprestaba a dar calor a todo aquello que el mundo contenía. Eugea, con sus grandes manos se dispuso a recoger aquella capa fría y dura que había protegido hasta entonces toda existencia.


Surgieron primero los picos de las más altas montañas, luego los montes, aparecieron los valles y corrieron alegres los arroyos y los ríos. Despertó la vida en las flores, en los verdes prados, en los bosques poblados de los más diversos árboles. Eugea se sentía feliz. Una lágrima de puro contento se deslizó por su mejilla y fue a caer en el interior de un lirio, emocionada con su belleza. Poco después, se apoyó para aliviar su fatiga en el tronco de un enorme roble; miró hacia arriba y suspiró al contemplar la belleza de sus hojas.


Al cabo de unos días, como por ensalmo, en la corola del lirio apareció, plena de belleza, un hada. Su largo cabello dorado enmarcaba un rostro lleno de dulzura y sus pequeñas alas se agitaban, presagiando ya los gráciles vuelos a que se iba a dedicar. Mientras, en el gran roble, una bellota de oro se desprendió de una rama, y al caer al suelo, se abrió en dos partes, hallándose en su interior un elfo de aspecto risueño y gran sonrisa.


Así, ocurrió que al verse cada uno de ellos en el suelo, transcurridos los primeros instantes de sorpresa, se dedicaron a recorrer el mundo que los rodeaba. Fue de este modo como acabaron uno frente al otro. Se miraron, se aproximaron, acercaron sus manos para tocar las del otro. Entonces el elfo pronunció su primera palabra: -¿Titania? Y el hada respondió a su vez : ¡Oberón!. Fueron estas primeras palabras las que les dieron sus nombres y ambos se convirtieron en inseparables. Juntos recorrieron aquella tierra que despertaba y nombraron las flores y los árboles, las aves y las estrellas que divisaban en el cielo. Por donde ellos pasaban, la hierba era más verde y fresca, las flores más bellas y aromáticas, los árboles más esbeltos y con más fruto. A partir de entonces la vida de ambos recorriendo la tierra, se transformó en una continua primavera.


Y surgió el amor, el que lleva a un ser a entregarse a otro, a ser uno con él. Titania y Oberón, se amaban con esa ilusión de los tiempos primeros, ese amor que hace cosquillas en el alma, que pinta sonrisas en el corazón. Amor al que todo tiempo con el amado parece poco. Ese amor profundo que lleva a compartir la vida por toda la eternidad.


Así, decidieron unirse en matrimonio, para quererse con la locura que sólo entienden los seres mágicos. Amarse para hacer hermoso el mundo.


Decidieron sellar su unión con regalo especial y, de ese modo, cada uno buscó con qué sorprender a su pareja. Tras varios días de búsquedas quedaron para entregarse aquellos dones, que serían la piedra de toque de su felicidad. Oberón llevó a Titania al bosque y allí, en medio del silencio que todo lo ocupaba, abrió sus manos, sopló en ellas y los árboles comenzaron a acunarse en el arrullo del viento y por vez primera se escuchó el murmullo suave de las hojas mecidas por el aire. Titania rió alborozada y confesó que era el mejor regalo que se podía esperar. A continuación, la propia Titania tomó de la mano a Oberón para llevarlo a un prado cercano. Una vez que llegaron. Titania juntó sus labios y emitió un silbido profundo, musical, de una belleza especial que conmovía al escucharlo. Al momento, las aves rompieron a cantar, las calandrias, los mirlos, las oropéndolas, los ruiseñores, las alondras…componiendo un trino armónico, que embelesaba al ser escuchado.


Aquellos presentes hicieron la felicidad de ambos, los unieron en su afán de enamorados por encima de los tiempos. Se convirtieron en reyes del mundo feérico y se asentaron en La tierra de Oberón, donde reina también Titania y desde donde envían sus dones a todos los que habitamos esta tierra.


Así, quiero que sepas que, cuando te emocione el canto de los pájaros y te sumerjas en el murmullo del viento entre las ramas, estarás disfrutando de un presente de amor, el que se tienen Titania y Oberón.

 

Ay Luís, qué historia tan bonita, he creído imaginar el paraíso donde estaban Adán y Eva ante la contemplación de Dios, reinaba el amor, la magia, la paz y la armonía...todo era pura belleza y sinfonía y tú nos has llevado de la mano a ese hermoso Edén donde un elfo y una hadita le sonríen al amor, y sí, querido amigo, hoy días nos llega su efluvio de magia y ensueño. He disfrutado enormemente al leerte como lo harán los niños cuando lo lean. Millones de besos vuelan hacia ti, mi preciado amigo....muááááááaácksssss......

 

AY! Isabel, no sabes cómo me gusta hallarte en mis letras para los que llevamos un niño en el corazón. Soy un incorregible niño grande que disfruta con el mundo de magia y armonía. Mis hadas y elfos me acompañan y me hacen disfrutar cuando escribo.
Te agradezco tu presencia en estas letras. Un beso enorme.

 

Pues sabes Luís que yo creo de verdad en ellos? y al igual que a ti siempre me ha encantado la magia implícita en los cuentos, y me embelesan cuando alguien los cuenta y me alejo a otros mundos y a otros universos...ayyyyy que no tenemos arreglo Luís, ni en la lumbre jejejeje....muáááááaacksss....

 

Creo que lo nuestro no tiene solución. Estamos perdidos para el mundo de hoy. Tal vez un día habitemos en la Tierra de Oberón... Un gran beso Isabel.

 

Ojalá que así sea amigo Luís, otros mil besazos para ti, entrañable amigo....muááááacksss...

 

Ayer amaneció un día casi primaveral en el medio del invierno bonaerense, y estuve paseando por el jardín, soplaba un viento tibio y había pajaritos porque siempre les pongo pan o semillas para que bajen.
Esas pequeñas cosas de la vida que de por sí son hermosas si se las sabe ver, halladas en uno de tus relatos, transformadas a partir de la magia del amor de dos seres puros que moran en un mundo maravilloso, emocionan.
Siempre alguna lágrima buena me surge cuando te leo. Las letras, tus letras no son solo letras, son puertas, caminos, puentes, elementos que suman y hacen bien.
Tu manera de narrar, y perdón por decirlo de nuevo, pero se siente como si te oyera y eso convierte en especial el momento de llegada a tus espacios.
Lindo, demasiado lindo es el mundo de esta historia.
Gracias por no guardarlo y compartirlo con nosotros.
Abrazo con admiración.

 

Ya ves Cecy, a veces me sale la vena mágica y escribo para niños de todas las edades. Este es un rincón solitario al que únicamete se acercan los interesados, los verdaderamente curiosos. Por eso me gusta y me siento a gusto aquí. Es un placer recibirte, y más con un comentario tan especial, tan cariñoso. Estos son los relatos que luego durante el invierno leo a los niños de secundaria del instituto cuando me llaman para la Semana de la Lectura. Supongo que la niña que fuiste sigue dentro de tí y por eso le gustan estas cortas narraciones. Gracias por tu visita. siempre deseada y bienvenida. Un fuerte abrazo y todo mi cariño. Que disfrutes de un gran día.

 

Imagino lo agradable que debe ser para esos chicos poder verte y oírte. Que linda experiencia.
Nunca dejes de regalarnos estas páginas que hacen tanto bien.
Abrazos.

 

Leer tu historia es como viajar a esa tierra encantada, es rodearse de ese mundo mágico y sentirse feliz y a salvo. Un mundo donde solo hay sonrisas y belleza, donde todo es bondad y alegría. Querido amigo con tus historias mi niña interior sale a volar como esas hadas de tus cuentos. Muchas gracias por compartir la magia que brota de tu corazón. Un gran abrazo Luis.

 

Esa es la idea, que quien lea estas pequeñas historias, se meta en ellas, imagine ese mundo mágico y disfrute de estar en el. Yo creo que para los pequeños es bueno fomentarles la fantasía y que sean capaces de disfrutar con el hallazgo de otros universos.
Gracias por llegar hasta este mundo de Titania y de Oberón y hacerlo un poco tuyo.
Un cordial abrazo.

 

Es muy importante fomentar la fantasía en los niños y la disfrutan mucho. De joven era maestra de jardin de infantes y narraba muchas historias e incluso los incentive para que ellos intentasen crear las propias y era gratificante ver como lo lograban. Lo mismo hice con mis hijos y pronto le tocará el turno a mi nieto de 3 anos. Un gran abrazo.

 

Qué fantástico mundo y qué precioso cuento, Luis, gracias.
Casualmente hace muy poco, de vacaciones, tuve la oportunidad de sumergirme de nuevo en el murmullo del viento entre las ramas, y es una gozada. Donde vivo, en Fuerteventura, apenas hay árboles y no se puede tener ese disfrute.
Nada, que me ha encantado el mundo de Titania y Oberón.
Cordiales saludos.
Javier

 

Muy agradecido por su visita y por el comentario, Javier. El mundo de Titania y Oberón, me sirve de escenario para una serie de cuentos de trama fantástica, que me gusta contar a los niños. Quienes mantenemos vivo a nuestro niño interior, disfrutamos de relatos de ese tipo.
Un cordial saludo.

 

Fue un placer dejarme llevar por la magia de tu cuento. Como ya lo sabes, yo también pertenezco a ese grupo amante de la fantasía y vengo a decirte que este escrito es una pura maravilla, y tú, poeta mago, sabes pintar ese mundo tan especial del país de las maravillas (le pays des merveilles). Gracias, no olvidaré escuchar "el canto de los pájaros" tampoco "el murmullo del viento entre las ramas" sin pensar en tu talento.
Con toda mi amistad poética Amarilys

 

Muchas gracias, Amarilys, por llegarte a mis rincones mágicos, a mis lugares de ensueño. Creo que la imaginación es fundamental para todos y el mundo feérico se presta mucho a ello.
Ojalá disfrutes de ese mundo. Un cordial saludo y mi amistad.