Hola y hasta luego.

Sí, fue por los nervios,
sé que hoy he dejado de esperar al segundero,
me he lanzado contra el pronóstico del tiempo.

Y en la llovizna eterna de un corazón sincero,
me he atrevido a decirte lo que pienso.

Sí, esperaba más de esos ojos tímidos,
esperaba perderme en su marrón eterno.
esperaba sentir mis latidos en el silencio escueto que acompaña a lo incierto

Añoraba sentir una conexión especial,
una conexión sin igual

Y por eso cuestiono mi denuedo,
¿era necesario tanto sentimiento?,
estuve esperando tras las rendijas de la mentira,
estuve tratando de alejar el rubor de mis mejillas

Y las palabras me fallaron,
y los significados desaparecieron dejándome exhausto,
quizá es el miedo a no percibir más allá de lo que veo,
quizá después de todo, no fue valor aquello.

Pero no me arrepiento,
la esperanza no me rodea, no me roza, ni altera
la esperanza hoy solo es una baratija
tan poco útil,
tan inútil.

Me da risa tanta galantería,
me avergüenza tanta nimiedad,
quise que nuestro encuentro sea más que un hola y hasta luego,
sin embargo solo pude besar tu mejilla y susurrar una melodía.

Quizá no estemos destinados,
quizá nuestro encuentro fue solo uno de esos
quizá no te vuelva a hablar,
pero no me arrepiento,
porque sé que no perdería la oportunidad de mirar el brillo de esos cabellos,
y la mirada dulce de esos ojos bellos,
no perdería la oportunidad de sentir ese rubor de nuevo,
y decirte un hola y hasta luego.

 

Muchas gracias Luz, sí de todas formas si tengo la oportunidad de ver a esa persona me atreveré a hablarle, más vale arriesgarse que arrepentirse luego.