homenaje a la Naturaleza

Dueña es de una fuerza indomable
Con la que se llena el ardoroso corazón
¿cómo no he de rendirle homenaje,
si digna es de la mayor admiración?

Pues se puede aprender de su sabiduría,
así como saciar los ojos con su belleza.
inundar de paz el alma con su calma podrías
y dejarte llevar por un beso de su pureza

Verdes que transmiten toda su frescura
Azules que nos pueden hacer soñar
Amaneceres que exceden en su hermosura
Y suaves brisas que nos invitan a volar

¡Oh, naturaleza, tan olvidada!
Joya de incalculable valor
Por mí siempre serás recordada
En estos versos que te dedico con amor

 

buen ejercicio poético