Homenaje... Al unico verdadero amigo...

Como olvidar hoy que un par de meses han pasado desde que dejaron de existir en este mundo tan tangible como el sufrimiento agónico de la soledad calcinante tan saturada de gente como siempre y en esencia tan vacía como nunca...
Recuerdo estábamos en aquella fiesta, una discusión, intentaba que calmaras tu rabia, al fin y al cabo tan solo era una chica, tú con la idea del orgullo que terminaría ser el funesto motivo de tu deceso, sigue tan viva como siempre la imagen de como ese puñal en tu pecho hundían como si la vida costara tan poco como un par de tragos, corrí hasta tu lecho y mientras te rogaba aguantaras mientras la ambulancia que tan solo fue una fantasía llegará, valla ironía nunca hizo presencia en tan descarnada escena y en mis brazos te sostenía ya sin esperanza observaba como en bríos de agonía balbuceabas sin lograr entender nada hasta que en un espasmo del tiempo y el espacio tus ojos se cerraron para nunca más abrirse.
Verte ya dentro de aquella caja, las lagrimas incontenibles de ver como la tierra se tragaba mi único verdadero amigo, de ver como cubrían con aquella tierra aquel que fue testigo de mis triunfos y mis mas amargos quebrantos, la rabia que inunda el alma que yace sola, que tan solo hasta ahora entiende que la partida de un amigo cambia la vida de color para siempre...

En memoria de Daniel Acosta…

JahMan!

 

Algunos amigos se van, sin embargo, por la puerta grande. Dejan una huella imborrable durante el resto de nuestra vida. Qué distinto de esa gente que desaparece y al cabo de cinco minutos nadie la recuerda. Me gustó mucho tu relato. Descanse en paz. Luis.

 

Si... Agradezco al destino que hubiera sido en mis manos y poder haber cumplido el pacto de amistad hasta su último latido! Gracias por el comentario!

 

hay sentimiento y sinceridad en tu poesía...creo que solo es cuestión de seguir...leer y escribir es un círculo que nos harpa mejores...saludos...