Homenaje RAYMOND QUENEAU y sus ejercicios de estilo

"El viejo y la paloma.
Un viejo sin techo sentado en un banco del parque pone su mano en cuenco con algunos granos de maíz; una paloma se le posa en la muñeca y picotea los granos; a él le gusta sentir el cosquilleo del pico en su piel. Cuando apura el maíz mueve las alas y se le posa en el hombro. Se ha quedado allí, a hacerle compañía."

Sobre esta pequeño relato que tomo como base, haré cuatro ejercicios de estilo:

1.- En Haiku:​

Amistad

Veo un anciano,
picotea en su mano
una paloma.
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2.-En Décima

Una amiga ​

Está en un banco sentado,
tiene granos de maíz
con los que hará muy feliz
a su amiga que ha llegado.
La paloma se ha posado
sobre la mano dispuesta
a dar a su hambre respuesta;
él es un hombre sin techo,
por avatares maltrecho,
mas tiene una amiga: es esta.
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3.- En Soneto:

¿La paloma de Cepeda?​

Su hogar está en la calle, en aquel banco
donde se sienta a diario y allí espera
a que venga volando de allá afuera
con despliegue de su plumaje blanco.

Es un anciano ya, vuelve de todo,
tiene unas reflexiones que son sabias
mas se ha hecho un perfecto cascarrabias
nadie para con él codo con codo.​

Solo tiene de amiga una paloma
que viene a diario y come su maíz
del cuenco de la mano, habla su idioma​

y con su compañía está feliz
pues tras comer posada se le queda
¿Será la de Teresa de Cepeda? ​

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y 4.- dos coplas con humor

Una paloma cochina

Un vagabundo en el parque
en un banco está sentado,
está borracho y dormido
y el sombrero a medio lado.​

Llega una paloma infame
se le posa en la muñeca
y creyéndole una estatua
allí mismo va y defeca.
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Juan
Brillante demostración de ingenio. Gratamente sorprendido con esa facilidad para transitar por distintas metros y disposiciones. El final humorado me ha hecho sonreír. Enhorabuena. Un abrazo. eduardocarpio

 

Sin duda alguna Juan, el ingenio de tu pluma desafía maíz, cuenco y paloma
De verdad que tus dotes de poeta se ponen de manifiesto abiertamente en estas composiciones
Felicitaciones amigo
Saludos
MANUEL

 

Esta obra de Queneau a la que trato de hacer un homenaje en este trabajo, Eduardo, ("Ejercicios de estilo" es su título) la conocí por indicación de Veles y ventes (Luis Miguel Rubio) en un reciente comentario que me hizo. Si tienes interés en ella la hallarás aquí :

Ejercicios de estilo_Raymond Queneau2.pdf - UB


verás que es un curioso trabajo en donde el autor, partiendo de un relato mínimo e intrascendente, va haciendo una sucesión de diferentes versiones del mismo hecho en usando distintos estilos.

Gracias por tu atenta y rápida visita.

Te mando un saludo muy cordial.

 

Esto se llama un alarde. Enhorabuena, Juan, tienes una gran capacidad a todos los niveles, lo que es sin duda de envidiar.

Un abrazo,

 

Excelente muestrario, estimado JMacgar, que demuestra tu dominio de los estilos y versatilidad poética;
un placer esta lectura;
(en la décima, la última palabras debería ser "ésta"),
un saludo cordial,
Eduardo

 

Eres genial y una vez más lo demuestras con estos bellos poemas. Te felicito. Encantada de leerte. Me hizo sonreír el final. Saludos y Bendiciones.

 

Este trabajo de ejercicios de estilos, Eduardo, es un guiño a Luis Miguel Rubio que me indicó recientemente en un comentario una obra de Queneau en donde hace esto mismo, aunque en ese libro Queneau hace nada menos que noventa y nueve versiones de diferentes maneras de contar un mismo hecho. Es muy interesante.

En cuanto a tu apunte de la tilde yo también tuve la duda de si ponerla o no, pues sé que hay algunas normas nuevas de la Real Academia al respecto. Creo que ahora hay instrucciones de no poner tildes en los pronombres demostrativos, y aunque creo que han habido muchas protesta al respecto por lo que en la actualidad se permiten con acento y sin acento, lo cierto es que la norma es que no se pongan.

Te dejo un enlace donde podrás ver lo que te digo.

http://www.rae.es/consultas/el-adverbio-solo-y-los-pronombres-demostrativos-sin-tilde

Gracias de veras por tu comentario. Un cordial saludo.

 

Todos los estilos geniales, pero el último ha puesto el broche. Lo de la paloma defecando, pa qué pa qué...
Para que se vea que no te encasillas y que eres muy polifacético.
Abrazos.

 

Yo creo, estimada, que los usuarios que me leen medio regularmente (no le voy a pedir a quienes me siguen que lean todo lo que edito porque podría ser demasiado), pues ya habrán llegado a la conclusión de que soy difícil de encasillar y que soy, efectivamente muy polifacético aunque hay determinado tipo de poemas y determinados temas que me atraen más, pero polifacético si que creo que soy, ahí aciertas.

Podría hacer más partes de estos ejercicios abordando otras formas poéticas con el mismo tema. Quizás lo haga; ya sabes que soy tendente a las series.

Un montón de gracias por tu paso y gentil comentario.

 

Tus comentarios me ensalzan quizás demasiado, Lourdes, y no lo digo por falsa modestia. La genialidad es un don concedido por los dioses a muy pocos, entre los cuales no creo encontrarme. En cualquier caso te agradezco muchísimo el comentario, que los halagos nunca vienen mal al ego, jajaja.

Un abrazo sincero, amiga.

 

No sabes, LigiA, cuánto me placen tus visitas a mis ediciones y tu generosa opinión sobre mis poemas; este ha sido especialmente trabajoso pues intenté dar cuatro versiones poéticas distintas de un mismo hecho, siguiendo una especie de reto al que me incitó un comentario de veles i ventes sobre los ejercicios de estilo de Raimond Queneau cuya obra al respecto he estado leyendo a raiz de ese comentario.

Agradezco mucho tu visita y te mando un afectuoso saludo.

 

Gracias de verdad, Luis. Este ejercicio me lo propuse como reto tras leer algo de la obra de Queneau; vale la pena hacerlo.

Te mando un cordial saludo.

 

Disculpa que haya tardado en contestar a tu comentario, Luis, y lo siento sobre todo porque este trabajo, como ya dejé dicho en mi contestación a EDELABARRA, se debe especialmente a tus indicaciones de que le echase un vistazo a la obra de Queneau, especialmente a sus ejercicios de estilo, y allí que me fui a leerlo; de aquellos polvos vinieron estos lodos, jajaja...

Bueno, amigo, pues te vuelvo a agradecer la indicación de lectura a Queneau y no descarto seguir contando más versiones del sintecho.

Un cordial saludo.

 

que tristeza me causan la décima y el soneto, más no te esperas que de repente el mismo tema después de estar tan encogido tu corazón, vamos el mío, me de la risa y todo en un momento jo,jolines,porque no me ve nadie,si no pensaría que estoy
loca;precioso tema, marga

 

Antes que nada pedirte de nuevo disculpas por mi retraso, Manuel. Lamento muy de veras estos despistes y especialmente que sean contigo que sé que me seguías con mucha fidelidad.

Ahora vuelvo a aprovechar un comentario tuyo sin contestar, para rescatar este experimento de "ejercicios de estilo"que hice en febrero de 2016 y que es posible que algunos nuevos usuarios de este foro no conociesen.

Te mando un fuerte abrazo,poeta y agradezco mucho tu comentario tan favorable a estas letras.

Un abrazo, amigo.

 

Tus ejercicios líricos te han encumbrado hasta un sitial de privilegio. Doble; si consideramos, también, a quien te lee. Saludos cordiales, Juan Ramón.

 

Bueno, Sergio, gracias muchas por lo del "sitial de privilegio" que, por lo que dices, está en una cumbre que desconozco; pero si tú me ves encumbrado y en un sitial ¿quién soy yo para contradecirte? De todas formas te diré que ya será menos, amigo. Me conformo con que el lector disfrute leyéndome ¿qué mejor satisfacción que esa?

Ha sido un placer tu visita y comentario.

Un abrazo.

 

Me gustaron la segunda, tercera y cuarta versión, la primera, por mucho que intento, creo que no los entenderé nunca...la última de antología.

Gracias por tu, para mí, gratificante invocación.

Un abrazo.