Hondo misterio.

¿A dónde fue la palabra que no dices?
¿Es qué el olvido te apaga el sentimiento?
¿A qué vacío se escurre todo intento
de enarbolar tu bandera en cicatrices?

¿Por qué no dices si es que amas o maldices?
¿Dónde se ocultan las brisas de ese viento,
el que se lleva el perfume de tu aliento
y que te arranca del habla las raíces?

¿Por qué el silencio te ahoga en su pantano
y se te rompe, y se quiebra, tu albedrío
que no libera tus voces que son río?

Es tu conciencia escondida en el rellano
la que esclaviza al murmullo disonante
de hondo misterio que brilla lacerante.​

 

Querido Marcos, gracias por leer y dejar tus amables palabras. Un abrazo.

 

...y que te arranca del habla las raíces...
Buena frase compañera.
Saludo afectuoso.

 

Excelente Luciana, un verdadero placer, ese no decir que subyuga al poeta, atado pasionalmente a lo indecible. Saludos

 

Gracias Nicolás, por leer y dejar tu amable comentario. Un abrazo.

 

José Luis, gracias por leer y dejar tu excelente interpretación. Un abrazo.

 

Buenos dodecasílabos, Luciana. Un saludo cordial.

 

José Benito, muchas gracias por pasar y dejar tu amable comentario. Un abrazo.

 

Un soneto inquisitivo, con gran talento elaborado y un final contundente, me gusto mucho, saludos

 

Gustavo Pertierra, muchas gracias por la lectura y tu agradable comentario. Un abrazo.

 

Querida poeta Isabel, agradezco mucho tu paso por mis letras y tu agradable comentario. Un abrazo.

 

Bello soneto con interrogantes que parecen resolverse en un magnífico final, enhorabuena por tu poema, Luciana.

Buen día y saludos poetisa.

 

Estimado Maroc, muchas gracias por pasar por mis letras y dejar tu agradable comentario. Un abrazo.

 

Muy hermoso poema que trata, en mi opinión, uno de los más sugerentes y sugestivos objetos poéticos: el silencio. Un abrazo, estimada Luciana.

 

Estimada Tomasa, agradezco mucho tu paso y agradable comentario. Un abrazo.